Cientos de personas conmemoran como cada año la Victoria guanche de Acentejo. Acentejo fue una gesta militar que supuso una de las mayores derrotas militares de la historia del imperialismo español.
A un pueblo que los españoles se han jactado de calificar de "aborígenes", "bárbaros" e incluso de "prehistóricos", fueron capaces de asestar una derrota tan aplastante como la ocurrida a finales de mayo de 1494 en la localidad tinerfeña de Acentejo. Las tropas guanches dirigidas por el gran Mencey Benchomo y su hermano Achimenchia atacaron en una emboscada a una columna del ejército castellano, liderada por el sangriento Alonso Fernández de Lugo, que atravesaba el barranco de Acentejo, produciendo una aplastante derrota castellana a pesar de contar con la superioridad teconlógica y militar. Los pocos castellanos e indígenas colaboracionistas supervivientes tuvieron que huir y retirarse al campamento de Añazo (Santa Cruz de Tenerife). El mismo Fernández de Lugo salió gravemente herido y salvó la vida milagrosamente.
Así desde hace ya varias décadas centenares de personas nos reunimos en el Barranco donde se produjo la batalla para rendir homenaje a la resistencia de nuestros antepasados frente al colonialismo español. Este año el acto organizado por la Comisión Acentejo, contó con la tradicional representación teatral de la batalla y con diversas exhibiciones de prácticas y deportes canarios como el Juego del Palo Canario y el Salto del Pastor. Además de una charla sobre el Silbo Canario, la flora canaria y el acompañamiento de la música tradicional canaria más ancestral. También se dio continuidad al llamado Taller de Ideas, una iniciativa que surgió en 2010, y que pretende que los asistentes plasmen sus inquietudes para en el futuro editar un libro conmemorativo. Como no podía ser menos esta conmemoración aparte del aspecto cultural contó con su tradicional reivindicación política. Bajo la bandera nacional, los asistentes rindieron homenaje a todos los héroes canarios "conocidos y anónimos" que lucharon por la libertad de las Islas. En su memoria se plantaron dos ejemplares de drago, bautizados como los "Dragos de la Libertad".
Fotos: Angel Luis Díaz Pérez. Bentor Trujillo López.