8/3/15

Fin de un ciclo

Autor. B. Romain


Cerca de cumplir una década hemos decidido poner punto final a nuestra labor. Desde 2006 han pasado muchas cosas en nuestro país. Es más, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que, y que nos disculpe la osadía Guerrilla Urbana, hay novedad en la colonia

 Si bien el panorama Político institucional en el país canario sigue estancado, se observa una mayor madurez política y la consolidación de una conciencia nacional seria en algunos sectores de la sociedad canaria. Pero no se debe caer en falsos triunfalismos, la maquinaria del imperio no ha parado en su labor de asimilación y manipulación de nuestro pueblo. Por otro lado, circunstancias propicias como los actuales, en las que además se ha combinado con el trato radicalmente colonial del Gobierno Español con Canarias, no han podido ser aprovechada por un movimiento nacional popular canario que casi es inexistente en los tiempos que corren. Por último, la carencia de una conciencia nacional nítida, el desarraigo y desconocimiento de la sociedad canaria sobre sí misma y su realidad hacen el resto. 

"Si los canarios tomaran conciencia nacional sólida, ganaran autoestima y confianza esta nación sería invencible. Lo sabe el imperio y en su siembra preventiva emplea todos sus esfuerzos. "

Así entendemos la carencia total de voluntad real de liberación de Canarias de un independentismo tradicional que parece contento anclado en viejos rituales y consignas vacías. Si los canarios y canarias tomaran conciencia nacional sólida y ganaran autoestima y confianza en sí mismos esta nación sería invencible. Esto lo sabe el imperio y en su siembra preventiva emplea todos sus esfuerzos. Mientras tanto, muchos nacionalistas e independentistas canarios se aíslan de la realidad en sus guirreas infantiles por el tejado de una casa de la cual no han construido ni los cimientos. 

 No hay atajos, la ola de las descolonizaciones pasó hace ya décadas. La realidad es que estamos solos y que sin un pueblo concienciado y con autoestima sólo queda la dominación extranjera y la asimilación de nuestro pueblo, es decir, la desaparición de la nación. La batalla por la conciencia y la construcción nacional es ineludible para conquistar una genuina soberanía nacional o, al menos, persistir como pueblo en el futuro. Esta batalla pasa por desplegar una inmensa labor pedagógica, formativa y de forjar un pensamiento autocentrado, propio, nuestro. 

"Sin un pueblo concienciado y con autoestima sólo queda la dominación y la asimilación, es decir, la desaparición de la nación. La batalla por la conciencia y la construcción nacional es ineludible para conquistar la soberanía nacional,"

 Desde este humilde espacio en la red hemos tenido siempre claro que los medios de comunicación son fundamentales en esta tarea. Y en este ámbito si hemos podido ver el mayor avance. El estudio, la formación, el respeto, el apoyo a los nuestros, las sinergias, la difusión, rebatir las ideas y tópicos etc. Son una tarea que nunca podremos obviar, máxime cuando se trata de concienciar a un pueblo, es por todo ello que son los valores que siempre hemos defendido. 

 Sabíamos que internet era –y es- una oportunidad histórica que había que explotar. Somos una nación, a pesar de bastante homogénea, profundamente fragmentada en un archipiélago abrupto y una diáspora dispersa en otros continentes. Internet, para naciones y pueblos como el nuestro, constituye una herramienta de comunicación de primer orden. En consecuencia, nos pusimos manos a la obra desde que fue posible sin ser expertos en creación y gestión de páginas webs, inspirados en medios como LIBERACIÓN, El Guanche y Canarias Nación que ya desafortunadamente habían decaído. 

 Echando la vista atrás podemos estar orgullosos ya que, con el tiempo, otros proyectos han comprendido esta necesidad y la aspirada Gofiosfera es toda una realidad. Canarias ya está mucho más presente en la red que nunca en diversos ámbitos que abarcan desde la cultura, la economía hasta la política. No obstante, aún queda mucho por hacer; el poderío de los mass media españolistas son una realidad también bastante consolidada. Un terrero al que, si decidimos salir a bregar, debemos tener en cuenta que debemos atesorar no sólo la fuerza que nos da la voluntad, sino la maña que nos da la inteligencia, seriedad y pragmatismo. 

 Nación Canaria abandona definitivamente su labor informativa. No obstante, seguirá alzada en la red como una gaveta y archivo de consulta. Quizá aquí sigan encontrando material que les sirva para esta inmensa labor pedagógica, para esta batalla decisiva. La vida sigue y, aunque sean nuevos montes los seguiremos repoblando. 

 A todos nuestras lectoras/es GRACIAS

'Canarias es la única patria de los canarios.'

15/2/15

Godemos y Canarias

Sí, claro...
Nación Canaria. A nadie se le escapa que la irrupción de la figura de Pablo Iglesias y el partido ‘Podemos’ es una de las incidencias políticas más destacadas de la historia reciente del Estado Español. La dura crisis capitalista que padecemos, especialmente el Estado y más aún nuestro país, va acompañada de políticas ultra neoliberales y una evidente generalización de la corrupción a todos los niveles ha mostrado la cara más cruel del régimen borbónico. Son los herederos de Franco los que cortan el bacalao en España y en Canarias, lo que explica más bien todo.

Esta política también ha revelado una vuelta a españolismo tradicional que ya ni se molesta en disimular las rancias mañas del colonialismo más añejo. Y esto, al contrario de los mitos que pregona discurso dependentista en Canarias, tiene en primer lugar un coste económico que paga la inmensa mayoría de la sociedad canaria. Por ejemplo, no es casual que la comunidad autónoma peor financiada del Estado sea Canarias, con el agravante de presentar los peores indicadores sociales. Este saqueo económico que ha afectado de manera grave los servicios sociales más elementales, hay que sumarle no sólo la imposición de los designios de Madrid, sino además las reiteradas faltas de respeto al Gobierno de Canarias y la prohibición de que el pueblo canario expresara su voluntad. Quizás sea el conflicto Canarias – España en torno a las prospecciones petrolíferas donde el trato colonial ha quedado más en evidencia, pero también existen otros ámbitos como el de la privatización de los aeropuertos canarios (Aena).


"Podemos  aúna las esperanzas de la clases populares y media canaria, a pesar de que los problemas que afectan a la sociedad canaria apenas han sido abordados por este partido político."

Pero lo cierto es que a día de hoy Podemos es  la fuerza política española que aúna no sólo las esperanzas de la clases populares y media española para reformar el régimen español actual, sino también de Canarias, donde ocurre excatamente lo mismo. Todo ello a pesar de que los principales problemas que afectan a la sociedad canaria apenas han sido abordados por este partido político.

Colonialismo y Podemos
 
Miguel Montero, dirigente de Podemos en
Las Palmas miembro durante años del
PSOE destacó por su anti-nacionalismo
canario en el movimiento estudiantil canario.
Cuando Pablo Iglesias visitó Canarias reconoció no tener muchos conocimientos sobre nuestro país. Al informarse sobre los escandalosos indicadores sociales lo achacó a una sola causa: la ’corrupción de la casta’, por supuesto, igual que en el ‘resto de España’. Pero lo grave es que la inmensa mayoría de los canarios también presentan un nivel de desconocimiento aproximado señalando los mismos síntomas obviando la realidad propia del Archipiélago sin más.

Por supuesto, la corrupción es una realidad profundamente arraigada en Canarias como en gran parte de las instituciones del Estado, pero no es menos cierto que existen otras causas de la situación social que padece Canarias. Un panorama desolador  que aunque no guste tiene mucho que ver con la dependencia, con la carencia de poder de decisión.

"La corrupción es una realidad en Canarias como en el Estado, pero  existen otras causas de la situación social que padece Canarias que, aunque no guste, tiene mucho que ver con la dependencia."


Las condiciones históricas, un sistema electoral profundamente antidemocrático, el arraigo del caciquismo, las políticas expoliadores de los gobiernos de Madrid con las Islas es una realidad económica que está ahí y que no se puede obviar para explicar la lamentable situación de desigualdad y pobreza de nuestro país.

Entendemos que aunque Podemos es respetable en España, no es un proyecto político válido para Canarias. No es un proyecto que solucionará nuestros problemas. Son los propios ciudadanos canarios los más indicados para resolverlos sin necesidad de la tutela hispana. Esperar a que nos saquen las castañas del fuego desde el extranjero es no sólo un sucursalismo irresponsable, sino que evidencia un desconocimiento sobre las características específicas de la política canaria.


"Podemos no es un proyecto político válido para Canarias. No solucionará nuestros problemas. Son los ciudadanos canarios los más indicados para ello sin necesidad de la tutela hispana."

En Canarias también podemos


Máxime cuando en Canarias existen fuerzas políticas que no son sucursales impostadas sino fuerzas e ideas propias, nacidas y creadas en el seno de la sociedad canaria. Fuerzas como ANC (Alternativa Nacionalista Canaria), Alternativa Ciudadana 25 de Mayo en Lanzarote, Iniciativa Por la Orotava o Sí Se Puede en la isla de Tenerife se merecen nuestro respeto. Fuerzas que hace años trabajan día a día por solucionar los problemas que realmente afectan a la sociedad canario en un terrero tremendamente injusto: el sistema electoral canario.

"En Canarias existen fuerzas políticas que no son sucursales impostadas sino fuerzas e ideas propias, nacidas y creadas en el seno de la sociedad canaria." 

Podemos no es nuestro proyecto. Los nacionalistas de izquierdas deberíamos tener más que claro a estas alturas que los sucursalismos nunca solucionarán Canarias, nunca construirán un país nuestro, nunca nos regalarán nada. Es fundamental que el pueblo canario ejerza sus derechos y tome el protagonismo de su realidad y en la construcción de una revolución autocentrada. La brega que ponga los cimientos de un país canario libre, pero con nuestras propias manos. No es un capricho, es una responsabilidad.

10/2/15

Álzate (Achicatnas)



Achicatnas, el grupo de rap conformado por jóvenes raperos de varias islas (Gran Canaria, Tenerife, La Gomera y La Palma) presentan su nuevo video clip enmarcado en un discurso de toma de conciencia y llamando a la implicación y compromiso en la lucha por una Canarias libre.

Canarias como Aland


Iván Suomi. Tamaimos. Si algo bueno ha tenido el conflicto de Canarias con Repsol, ha sido precisamente poner a la vista de todos que los intereses de Canarias y de España son a menudo incompatibles. Y que en caso de incompatibilidad, España impone los suyos sin miramientos por encima de los nuestros, por legítimos que sean. El atropello ha sido tan mayúsculo, tan descarado, que mucha gente terminó llamándolo por su nombre, trato colonial, rompiendo así uno de los grandes tabúes que todavía persisten sobre el encaje de Canarias en el Estado, y ya de paso poniendo muy nerviosos a más de cuatro en Madrid. Todo lo cual ha venido a coincidir oportunamente con otro debate que venía de más atrás y que gira en torno al concepto de soberanía.

 "Si algo bueno ha tenido el conflicto de Canarias con Repsol, ha sido precisamente poner a la vista de todos que los intereses de Canarias y de España son a menudo incompatibles."

Hablar de soberanía tiene la indudable ventaja de bajar el balón al piso, de ponerle una cara reconocible por todos al desastre que supone no poder decidir nosotros nuestro propio modo de vida. Hoy se habla cada vez más de soberanía alimentaria: si importas todos tus alimentos, pones tu supervivencia en manos de terceros con intereses ajenos, incluso contrapuestos a los tuyos. También de soberanía energética: si dependes del exterior para dotarte de energía, tu desarrollo queda a merced de terceros con intereses igualmente ajenos o contrapuestos a los tuyos. Son argumentos que cualquiera puede comprender, que están por encima de disquisiciones políticas o partidarias, y que además gozan de reconocimiento exterior, ese bálsamo tan buscado siempre en las Islas. La soberanía, sin embargo, va mucho más allá y entra de lleno en la capacidad efectiva de decidir. 

Simplificando mucho, podríamos resumirla en la frase “Aquí vivimos, aquí decidimos”, para lo cual hace falta un marco político que contemple y refrende esa capacidad decisoria. Justo lo que no permite el marco político español, y con esto cerramos el círculo y volvemos al primer párrafo de este escrito. 

Encuentro que el debate más político en torno a la soberanía en Canarias está con frecuencia constreñido por el marco de relaciones español; se incide mucho en las concomitancias que pueda haber dentro del Estado con realidades absolutamente alejadas de la nuestra, mientras se descuida la mirada exterior, que encontraría modelos quizá geográficamente distantes, pero más interesantes y enriquecedores para nosotros. Uno de esos modelos es el de las Islas Aland

El archipiélago de Aland es una provincia autónoma integrada en la República de Finlandia. Situado entre Finlandia y Suecia, cuenta con un nivel de autogobierno profundo en el que no entraré en detalle, aunque sí invito a los políticos, sociólogos, periodistas, intelectuales, estudiosos canarios a familiarizarse con él. Encontrarán elementos de contacto con Canarias de lo más jugosos. Como por ejemplo el hecho de que sea zona estrictamente desmilitarizada desde inicios del siglo XX, en un Estado en el que el servicio militar sigue hoy siendo obligatorio (los naturales de Aland están exentos) y que tuvo dos contiendas con la extinta URSS. Tras aquellas dos guerras aún confirmaron la desmilitarización de Aland. Resulta inevitable acordarse del rechazo canario a la OTAN en referendum que España no respetó (vuelta al primer párrafo), o de la reivindicación de neutralidad para Canarias que viene defendiendo buena parte de la izquierda canarista tiempo ha, reivindicación que no pocas veces ha sido objeto de burla por “utópica”, cuando en Aland es realidad hace cerca de 100 años. 

Aland impone condiciones estrictas a la adquisición de bienes inmuebles y al establecimiento de empresas, privilegios reservados a quienes tengan derecho de domicilio: los nacidos en Aland cuando uno de los padres ya ostente el derecho de domicilio, y los finlandeses continentales que hayan residido cinco años y conozcan la lengua del país (el sueco). El objetivo es el de “garantizar que el control del territorio y las empresas queda en manos de la población local”, sin que por ello nadie califique a Finlandia, miembro de la UE, de régimen comunista ni anticapitalista ni contrario a la economía de mercado. Ni xenófobo o discriminatorio, lindezas que sacan siempre los mismos a pasear cada vez que alguien plantea la necesidad de regular la residencia en Canarias. 

"Aland impone condiciones estrictas a la adquisición de bienes inmuebles y al establecimiento de empresas y es miembro pleno de la UE."

En Aland sólo pueden votar y presentarse al parlamento autónomo quienes tengan derecho de domicilio. ¿Se imaginan regular en Canarias la compra de terrenos, el establecimiento de empresas, la participación electoral de modo que se privilegie a los nacidos en el país? Pues esa es la realidad en un miembro de pleno derecho de la UE. 

La Ley de Residencia es una histórica reivindicación de la sociedad canaria
que han desprestigiado intentando relacionarla con planteamientos xenófobos. 

También dispone Aland de un régimen fiscal diferenciado reconocido por la UE y que le permite vender productos libres de impuestos, lo que genera una actividad comercial muy rentable. Imposible no acordarse de otras épocas con mayores libertades comerciales en Canarias. Además, antes de formalizar su posición oficial ante la UE, el Estado finlandés debe consensuarla por ley con Aland en todos aquellos temas que sean competencia del Gobierno Provincial o revistan importancia para el archipiélago. De hecho, en la sede de la representación permanente de Finlandia ante la UE ondean tres banderas: la comunitaria, la finlandesa y la de Aland. 

Aquí vivimos, aquí decidimos”. Soberanía. Es lo que ofrece a sus territorios diferenciados un estado moderno en el siglo XXI en beneficio mutuo, una realidad palpable y tangible que deja mal parada la “marca España”; que desmiente el discurso españolero del inmovilismo, la centralización, la supuesta “igualdad” de todos los españoles, que ni son ni pueden ser iguales, o directamente la explotación sin tapujos. Ver últimos episodios: prospecciones y privatización de Aena

Conviene por tanto mirar más allá de los Pirineos y tomar contacto con lugares como Aland, que muestran lo alto que puede colocarse el listón de la soberanía. Nuestras reivindicaciones no pueden quedar un milímetro por debajo. Otra cosa son excusas de mal pagador.

7/2/15

Adaptando Podemos a Canarias: la canariedad a debate


Borja Rubio. Tamaimos. La llegada de Podemos al escenario político ha aportado, entre otras muchas cosas, la posibilidad de acabar con el discurso machacón y repetitivo de la Transición y reescribir así nuevos relatos desmitificando los cimientos sobre los que se basaron las élites, en gran medida salientes de la dictadura, para erigir este sistema eminentemente injusto.

También ha permitido disputar conceptos que se tenían anclados en el imaginario colectivo, pero cuyo desgaste era y es más que evidente, y cuya máxima representación es la grieta existente entre ciudadanía e instituciones. 

 "En Canarias también es necesario este trabajo pedagógico y renovador, que a su vez devuelva la ilusión a un pueblo ávido de planteamientos más cercanos, centrados y verosímiles."



Reescribir el discurso

 En las Islas Canarias también es necesario este trabajo pedagógico y renovador, que a su vez devuelva la ilusión a un pueblo ávido de planteamientos más cercanos, centrados y verosímiles. Nuestra historia, sin embargo, por lo menos en lo referente al discurso sobre el que se funda nuestra estructura social actual, no es derivada única y exclusivamente de la Transición Española o el Régimen del 78. 

A poco que escarbemos nos daremos cuenta de que existe en esta tierra un trasfondo ineludible que se remonta tiempo atrás, y cuyos lastres avanzan a través de los años tomando diferentes formas pero con un sustrato ideológico similar. Estos nos llegan hoy como parte de un relato aprendido pero que está en descomposición. Ejemplos de las materializaciones de este relato son el régimen económico y fiscal de las Islas Canarias, nuestro estatus de importadores, el pleito insular, o en el plano más psicosocial ese complejo histórico que se manifiesta desde elementos tan diversos como el habla o la dificultad al ubicarnos geográficamente. 

¿ Es por tanto el Régimen del 78 el discurso a reescribir en las Islas Canarias? Es evidente que no, por lo menos no el único; forma parte también de lo que hoy somos, pero su incidencia no ocupa todo el espectro del discurso dominante en este pueblo, cuya realidad es vertebrada por numerosos ejes, que van desde por ejemplo nuestra relación histórica interinsular ( la centralización, las deficitarias conexiones entre islas…) hasta nuestra casi inalterable realidad y poca repercusión a los hechos que acaecían en el resto del Estado, que con seguridad aparecen de forma tangencial en el análisis estatal de Podemos (me refiero entre otros a 2ª República, Guerra…) pero que aquí no serían aplicables a una lectura centrada en el archipiélago, o por lo menos, no con tanta determinación. 

No debemos obviar que, entre otras muchas cosas, somos un lugar donde el nivel de vida y las relaciones de poder han permanecido casi inalterables hasta hace medio siglo e incluso algunas de nuestras instituciones más preeminentes como los Cabildos son previos a cualquier atisbo de hecho democratizador y siquiera integrador del territorio canario con el Estado. 

Redefinir canariedad 

"Cualquier observador objetivo descubriría que en nuestro territorio el mayor de los significantes vacíos, huérfanos, donde trabajar e incidir es la canariedad."


Este nuevo tiempo que se avecina, y que ya está transformando la política supone también la posibilidad de disputar conceptos. Los cambios, las crisis…redefinen nuestra idea acerca de las cosas, y es en ese terreno donde nuestra acción debe ser incesable. Conceptos como la libertad, democracia, sentido común, participación, ideologías, etc… ya están siendo trabajados y disputados, y nosotros aquí debemos encaminarnos en esa línea ahondando en aquellas contradicciones que se dan en las élites que buscan perpetuarse en el poder isleño. 

Habla Podemos, a través de la teoría del argentino Ernesto Laclau de significantes vacíos, y de la construcción del sujeto político del cambio frente a un enemigo también a construir (la ciudadanía contra la casta por ejemplo). Desde ese paradigma, cualquier observador objetivo descubriría que en nuestro territorio el mayor de los significantes vacíos, huérfanos, donde trabajar e incidir es la canariedad

Un sentimiento prepolítico muy presente en nuestra concepción como comunidad humana y cuyo afloramiento lo vemos en las encuestas del CIS sobre identificación, en la presencia de enseñas canarias en las luchas medioambientales, o en el hecho nada desdeñable de que las élites con presencia histórica en las islas hayan mutado en gran medida hacia actitudes canaristas, siendo conocedores de la amplia acogida popular que tiene “ser canario.” 

"Sentirse canario es más una concepción primitiva, no construida políticamente pero que nos atraviesa socialmente."


Es a simple vista inconcebible como en sentimiento de identificación con nuestra tierra, el Archipiélago Canario pueda “competir” en casi igualdad de condiciones con territorios donde existen movimientos nacionalistas consolidados y burguesías que llevan muchas décadas fomentando la politización de los sentimientos ciudadanos de pertenencia. Precisamente, todo lo contrario a lo que aquí sucede, donde sentirse canario es más una concepción primitiva, no construida políticamente pero que nos atraviesa socialmente. 

Un significante latente, cuya vehiculación para el cambio social debe trabajarse, ya que a nadie que tenga la ambición de llevar a cabo un proyecto de mayorías sociales para ganar, se le ocurriría obviar un concepto tan reconocible y presente, pero al mismo tiempo tan alejado de la arena política. 

Construir el sujeto

 "Si realmente lo que queremos es colocarnos en el centro del tablero político y hacer un proyecto de mayorías para transformar Canarias construyendo una nueva hegemonía este deberá pasar necesariamente por disputar la canariedad."


En sinergia con la disputa de la conceptualización del “ser canario,” se habilita la creación del sujeto político motor del cambio, quizás no de forma definitiva pero sí que enraíza con un delimitación como colectivo, que más que opcional es necesaria. 

La lucha de los de “arriba contra los de abajo” se hace complicada en un pueblo fragmentado y ruralizado ( salvando algunas capitales y ciudades), donde los de arriba y los de abajo conviven, y las redes clientelares en gran medida familiares, amortiguan el estallido social, al tiempo que actúan de base de manteamiento de los núcleos de poder. 

Vamos por tanto hacia la necesidad de hacer de la canariedad un escenario de disputa, politizando los sentimientos, frente a un enemigo que es común en todos los sistemas capitalistas, pero que también aquí tiene sus particularidades. 

Para acabar y evitar equívocos, estoy convencido que, paradójicamente, sí que es posible hacer un proyecto político medianamente exitoso ( en términos electorales) en las Islas Canarias, obviando el concepto de canariedad y poniendo la vela en la dirección de los vientos que soplan desde Madrid; de hecho, es lo que han realizado de formas dispares e idéntica suerte los trillizos CC-PP-PSOE.

 Pero no me cabe duda que si realmente lo que queremos, y a lo que aspiramos, es a colocarnos en el centro del tablero político en esta tierra y hacer un proyecto de mayorías sociales para transformar las Islas Canarias construyendo una nueva hegemonía, entonces este deberá pasar necesariamente por disputar la canariedad, reescribiendo desde ahí los múltiples relatos que se nos superponen cronológicamente hasta nuestros días, y entroncar por tanto, el cambio político con el significante latente más presente en este pueblo, construyendo el sujeto del cambio.