Los siguientes artículos
intentan recrear un informe imaginario pero posible de los servicios
de inteligencia españoles en relación a su labor de españolización del país. Los hechos al menos son totalmente verídicos. Quizá esta aportación ayude
a que los canarios desarrollemos más visión de país, pueblo y estado.
Imagen que representa nuestros objetivos; un pueblo canario cada vez más español. |
Los
españoles desgraciadamente perdimos todo un imperio, pero nunca dejamos un
territorio sin pelear. Si bien es verdad que durante el pasado siglo perdimos
Guinea y el Sahara, este hecho no supuso mayor trauma ya que esos territorios,
al contrario que Canarias, poco nos podían aportar. Las Canarias son diferentes.
Un archipiélago estratégico y en el que además llevamos más de cinco siglos.
Por no hablar de las riquezas que generan en puertos y aeropuertos y el sector
turístico, un mercado cautivo ideal para nuestra producción nacional.
Aunque tendremos siempre el control y
poder militar no hay que fiarse del canarismo o de los nacionalismos. Gracias a nuestro trabajo tenemos a la mayoría de los canarios de nuestro lado y los hemos mantenido
alejados de canarismos contraproducentes e ideas separatistas. Lo único que podría poner en jaque
nuestra sólida supremacía es la intervención directa de una gran potencia
mundial, pero sobre todo una mayoría social canaria contraria a nuestra
soberanía sobre las Islas, es decir, una mayoría canarista o independentista. Por ello hay que cuidar en demasía este punto.
Nuestro trabajo para evitar esto comienza antes del revuelo que organizó el
MPAIAC, aunque tras esto tuvimos que remodelar nuestra estrategia. A comienzos del siglo XX comenzamos a diseñar un plan global
para evitar el desarrollo del canarismo o de un nacionalismo canario en el
futuro. A día de hoy y mirando con perspectiva que duda cabe que lo hemos logrado.
En este informe revelaré a grandes
trazos nuestras estrategias generales para lograr no sólo que Canarias sea hoy un territorio españolísimo como el que más,
sino que el propio pueblo canario nos apoye más que nunca. Todo ello a pesar de que aún
permanece, como una mancha imposible de limpiar del todo, un canarismo latente -por ahora dócil e inofensivo-. Afortunadamente apenas afecta al normal desarrollo de la
sociedad canaria y nuestros intereses en esas maravillosas islas.
Autor: Godofredo Matamoros