Año tras año arden
nuestros bosques. La polémica persiste ante las medidas de protección del monte
y nuestros espacios protegidos donde en los casos de los parques ‘nacionales’
se ha excluido al hombre que tradicionalmente ha vivido en una relación de
sostenibilidad con el mismo. Ese mago o campesino isleño que durante
milenios con sus actividades de limpieza del monte y actividad ganadera participaba
en un ecosistema. Pero lo más triste es cuando incluso los recortes masivos, o
mejor dicho, el asalto claro y directo del capitalismo más extremo a las
instituciones, dejan a nuestros montes y bosques totalmente desprotegidos sin cuadrillas
forestales ni medios de ningún tipo. Además, como dijo Rajoy: "Canarias no es prioridad". No basta que medio país sea Reserva de la
Biosfera y tengamos la friolera de 4 ‘Parques Nacionales’ para que nuestro país
cuente con un triste hidroavión y un mínimo de equipamiento preventivo. Los
hidroaviones tienen que venir de España y las ‘cuadrillas’ también, sustituidas
ahora por militares españoles procedentes de Sevilla. Vienen a ‘sacarnos las
castañas del fuego’ mientras no nos dejan sacarlas por nosotros mismos –aunque esperando
se nos queme media isla-. Esa es la clave para entender Canarias; el canario pase
lo que pase en cualquier ámbito debe depender de Madrid. Así se
cultiva en un pueblo la inseguridad, se le infantiliza para que sienta terror
ante la idea de asumir responsabilidades más allá de la tutela hispánica.
Toda nuestra solidaridad
con los afectados por los incendios, especialmente los miles de vecinos de Chasna.