La organización de izquierda independentista Inekaren plantea en un comunicado el problema del abandono escolar en el país en el marco de la estrategia colonial de consolidar la asimilación y dominación de nuestro pueblo.
Desde Inekaren queremos realizar un
análisis sobre el fenómeno del fracaso escolar en Canarias que viene a encajar
en el cuadro general de la cada vez menor accesibilidad a la educación para la
clase trabajadora canaria, para el pueblo.
Aparecía el día 12 de enero del 2013, la
noticia en prensa de que el abandono escolar en Canarias se situaba en 2011 en
el 31,5%, superando la media estatal (26,5%), este indicador mide la proporción
de personas de entre 18 y 24 años que no se han titulado en FP ni superado
Bachiller, incluyendo, aquellos que no superan los niveles inferiores (ESO y
primaria). En otras palabras, 1 de cada 3 jóvenes
canarios/as abandona los estudios, esto viene a complementar el nuevo cuadro de
la educación en Canarias, con recortes en todos los niveles formativos, la
mayor dificultad de acceder a una beca y la prohibitiva subida de las tasas
universitarias. En el año 2011, según el ISTAC[1], un 21,33% de la población tiene educación superior y
formación e inserción laboral, no especificando el número exacto de titulados
universitarios. Frente a un 33% que se quedó en primaria o no la superó, es
decir, 1 de cada 3 canarios tiene un nivel educativo de primaria o
menor, subiendo de nivel, casi un 25% es decir, 1 de cada 4, tiene
un nivel inferior a 2º de la ESO, lo que con el dato anterior nos suma un
58% de los canarios tiene un nivel inferior a 2º de la ESO, y 1/5 (21%) terminó
4º de la ESO, sumando en total del 79% de los canarios tiene un nivel inferior
a 4º de la ESO. Del 21% restante, tenemos que acudir a
datos antiguos para arrojar algo de luz, concretamente al censo del 2001, en
aquel año, con un nivel inferior de primaria o menor había un 40% de la
población que no completó EGB, ESO o Bachiller, un 29% que sí lo completó,
habiendo con un FP I menos de un 3,6% con FP II un 4,5% y con estudios
universitarios un total del 11% de la población, entre diplomaturas (6%),
licenciaturas (4,6%) y doctorados(0,36%).
Suponiendo que en poco más de 10 años no
ha fluctuado considerablemente la tasa de universitarios, de cada 10
canarios y canarias, 1 tiene título universitario y 8 tienen menos de 4º de la
ESO. Sin adentrarnos en especulaciones, cabría responder a varias
preguntas, de ese 10% de residentes canarios mayores de 16 años con estudios
universitarios ¿Cuántos son canarios? Y de esos canarios… ¿Cuántos son de clase
obrera frente a la burguesía y la clase dirigente? Podríamos hablar muy
optimistamente que menos de la mitad de ese 10% es canario/a de clase
trabajadora. Lo que en conclusión podría hacernos
afirmar, que el pueblo canario, es un pueblo sin estudios, por no decir
analfabeto. A este nefasto cuadro, tenemos que añadir
un 2012 de recortes en educación, si ya pocos canarios hijos de trabajadores
accedían a los estudios universitarios, este año se han subido las tasas
universitarias y lo que es peor aún, se ha subido el valor del crédito de 2ª,
3ª y 4ª matrícula, pudiendo costar una sola asignatura como un año entero de
carrera.[2]
Ya que es casi imposible actualmente que
ninguna familia canaria que con al menos un salario en su hogar se pueda
permitir un hijo en la universidad a no ser que apruebe curso por curso, con
beca o sin beca. A no ser que requiera de una beca préstamo –tan de moda en
Estados Unidos, la cuna de la democracia-, por lo que sí, será un obrero
titulado, pero a costa de ser un esclavo del banco. Lo que nos lleva a hacer la pregunta
clave. ¿Cuál es el interés de excluir a la clase trabajadora de los
estudios superiores? ¿Cuál es el interés de tener un pueblo analfabeto? Y aquí está el quid de la cuestión, el
artista que dibuja este desolador cuadro del nivel educativo de los canarios. Un pueblo analfabeto, es sencillamente,
manipulable, un pueblo impresionable, crédulo, al que basta una pantalla de
televisión para formarle una determinada conducta, opinión o comportamiento,
porque ante todo, la falta de conocimientos produce una falta de criterio para
determinar que cual es la verdad y que es manipulación. Un pueblo analfabeto, favorece a la clase
dominante, bien la condición colonial de Canarias
como a su régimen interno de explotación. Favorece la dominación del
capitalismo internacional, el sistema bancario, y sus medios de comunicación,
como también favorece a la dominación caciquil y las viejas aristocracias
coloniales isleñas.
Ya lo dice el dicho, saber es poder.
Por otro lado, cerrar la educación
superior al pueblo, a la clase obrera canaria, es impedirles no sólo acceder a
un puesto de responsabilidad en empresas e instituciones, excluyendo por tanto
a los trabajadores canarios de los puestos de responsabilidad en su tierra, si
no la capacidad de analizar los problemas políticos, económicos y sociales que
nos dota los conocimientos superiores, es decir, excluir a la clase
obrera canaria de los estudios universitarios, es ante todo, una maniobra
política para que no tengamos la capacidad de dotarnos de nuestros
propios intelectuales que puedan plantear una alternativa política social ni
nacional mínimamente viable, o en otras palabras, que no tengamos
intelectuales revolucionarios que pongan fin a la explotación que
padecemos en Canarias. Por ello, a todos los jóvenes canarios y
canarias, desde Inekaren, insistimos en la importancia de estudiar,
porque eso nos puede permitir cambiar nuestra realidad política, y a aquellos
jóvenes que ya han finalizado sus estudios, comunicarles que es más que
probable, que seamos la generación con título universitario más numerosa que
haya habido en la historia pasada y futura de Canarias, de nosotros y
nosotras depende poner esos conocimientos al servicio de nuestro pueblo o
sufrir 5 siglos más de pobreza y caciquismo colonial.
Inekaren
15-1-13
Archipiélago Canario
[2] Veáse “Comunicado de Inekaren por las
medidas del gobierno estatal en educación” 24 de julio del 2012.
