10/8/12

Nuestra estrategia para asimilar a las Canarias (3º parte)

Los nacionalistas canarios a diferencia de los peninsulares no dudan de su españolidad.
En resumen valoraremos la estrategia que hemos desarrollado en diferentes frentes coordinados para garantizar nuestro dominio futuro sobre las Canarias. Los siglos venideros en un mundo rápidamente cambiante no nos permitirán volver a cometer nuestros viejos errores coloniales que pueden no sólo separar Canarias de España, sino constituir un precedente indeseable para Cataluña y País Vasco.

Frente Político

Nuestra estructura electoral e institucional nos permite garantizar la hegemonía de los partidos que controlamos. El insularismo es un valor que necesitamos impulsar y explotar como antídoto para el canarismo. Mientras el canario piense sólo en su isla y mire con recelo a la isla vecina no se detendrá a pensar en los intereses del archipiélago en su conjunto, y eso, evidentemente favorece nuestros intereses. Fomentando algunas desigualdades consolidaremos un sistema donde las islas competirán entre sí en nuestro beneficio. El ancestral ‘Divide y vencerás’. Ahí entra de lleno el papel de los partidos ‘nacionalistas’ que aún así denominados nos son fieles y sirven como catalizador de cualquier tentación nacionalista. 

El insularismo es el mejor antídoto contra el nacionalismo y nuestro ministro lo sabe.
En Canarias hemos conseguido lo inimaginable en otras regiones españolas; dar un nuevo significado al término nacionalista no existiendo contradicción con la españolidad. El nacionalismo que controlamos es tan fiel a la españolidad que ni siquiera habla de nación canaria, en todo caso de la única real: la española. En el ámbito del radicalismo extraparlamentario tenemos el control garantizando. La división entre los partidos más radicales de corte nacionalista e independentista lo tenemos bien sembrado, aunque poco tienen que hacer nuestros colaboradores. Estos mismos grupúsculos se caracterizan por la chapucería e ineficacia, el sectarismo ideológico, el personalismo. De hecho mi impresión es que para muchos de ellos es una manera de entretenimiento, hechos que además nos tranquilizan y hacen que ningún hombre de negocios canario se plantee siquiera apoyarles económicamente. Mientras se entretengan en la vía electoral estarán ocupados en un campo controlado por nosotros y no molestarán, lo demás es labor policial.

Frente Económico

Aquí debemos tener especial cuidado para controlar las élites económicas de Canarias, mediante subvenciones y permisividad con la corrupción que mantendrá entre ellos la fragilidad y desentendimiento de cualquier iniciativa canaria que vaya más allá de sus bolsillos particulares. En segundo lugar mantener bajo nuestro estricto control puertos y aeropuertos y sectores estratégicos. Desmantelar cualquier sector productivo (agrícola, industrial…) en base a subvenciones y el REA frente a la producción local. Los resultados ya los estamos apreciando desde hace décadas, lo que nos ha garantizado un importante mercado cautivo que nos aporta riquezas a nuestras empresas y producción peninsular. Con la participación de empresas multinacionales en el turismo y el mercado nos garantizamos que otros terceros países se involucren en el apoyo de nuestra soberanía sobre las islas. Por último el sector energético fundamental para el control de las islas. 
Con la urbanización de los terrenos más fértiles nos
garantizaremos una mayor dependencia de las Islas en
el futuro.

Aunque las potencialidades energéticas de Canarias son inmensas hay que impedirlas a toda costa. No sólo tienen petróleo en sus aguas y posiblemente gas, sino que además cuentan con una potencialidad importantísima en energías renovables. El desarrollo de cualquiera de estos sectores en las Islas haría peligrar nuestro predominio económico y por tanto político, además de perjudicar a nuestras empresas energéticas y sus intereses. Por si fuera poco podría llamar el interés de otras potencias extranjeras que podrían apoyar en este sentido. Por no hablar del riesgo de que los canarios profundicen en la consecución de un sistema financiero propio, algo que por suerte ya hemos casi desmantelado no existiendo bancos canarios en la actualidad salvo algún resquicio testimonial. Finalmente, ecologismos baratos de lado, España necesita la bolsa de petróleo la para salir de la crisis actual y es una riqueza que nos pertenece. Mientras mantendremos nuestra bolsa del Mediterráneo intacta para tiempos futuros. 

Frente educativo

Es un frente clave para la asimilación del canario a la españolidad, pero afortunadamente tenemos el control total. Aquí evitaremos que el canario caiga en las redes del pensamiento separatista dándole a conocer su españolidad y que Canarias es meramente una parte integrante de nuestra gran familia española. Aprenderá además nuestros valores culturales y políticos. Aunque las comunidades autónomas tienen un 30% de margen para contenidos propios hemos conseguido que en Canarias esta política no se desarrolle. Los canarios no han sido capaces de implantar escuelas propias ni mucho menos un sistema educativo público que fuerce los contenidos canarios en los centros. Así los escasos maestros canarios que se empeñan en la vía de los contenidos canarios se ven desamparados.

Hemos desviado las reivindicaciones docentes al ámbito exclusivamente
económico y de condiciones laborales abandonando cualquier reivindicación
de una educación propiamente canaria ¡a pesar de ser sindicatos canarios!

Autor: Godofredo Matamoros