16/1/08

Dossier Hermógenes Afonso "Hupalupa"

Hupalupa no solo fué el responsable de cultura del MPAIAC, sino un militante ejemplar y apasionado en su lucha por la liberación de Canarias durante toda su vida. Su ejemplo de entrega y amor desbordante por este país y su cultura popular son valores que deben ser recordados.

"Tres piedritas en mi fogal


y las estrellas del cielo


no las atino a contar"


(Anciana de Tacoronte, 1948)


Biografía de "Hupalupa", un ejemplo de independentista consecuente.

Hermógenes Afonso de la Cruz más conocido como “Hupalupa” nace en Garachico (Tenerife) en 1945. Su primera vocación es el cultivo del campo, lo que le lleva a la Escuela Agrícola de La Universidad de La Laguna donde se gradúa como Perito. En sus estudios universitarios y a finales de los años 60 contacta con el Movimiento independentista canario. Hupalupa se da cuenta de que es necesario dotar al Movimiento de una fuerte base cultural y se dedica a esto.

Hupalupa se convierte en el responsable de cultura del MPAIAC. En 1975 participa en la fundación de “Solidaridad Canaria” donde se encarga del Área de Cultura y edita las conocidas “Listas de Nombres Guanches”. Constituyó además un Comité Jurídico para dar cobertura a los padres que deseaban poner a sus hijos nombres guanches y encontraban dificultades en los Juzgados. Siguiendo esta línea de recuperación adopta el sobrenombre de “Hupalupa”, asumiendo totalmente su condición de Amazigh, de guanche en el sentido de “ser de aquí”. Con este nombre es con el que firmará todas sus obras y por el que será conocido. Toma este antropónimo como homenaje al viejo sabio gomero que pagó con su vida acabar con la tiranía colonialista de Fernán Peraza en la Isla de la Gomera.

Su batalla cultural se incrementa, inspirado en el anticolonialismo africano, asume su puesto de combate en el campo cultural. Escribe y edita “Apuntes de Historia de Canarias”. Estos “Apuntes” llegaron a venderse mas de 10.000 copias en toda Canarias. Prosiguió con cientos de artículos en prensa y revistas especializadas, radio, así como charlas y debates por todas las islas. También fue un militante político activo de la causa canaria, participó en el Centro Canario de Estudios, Amistad y Solidaridad entre los pueblos del África “Amílcar Cabral”. Es cofundador de la revista del Oeste de África (ROA.). También militó en el Partido de la Revolución Africana de las Islas Canarias. Posteriormente en el Frente Popular por la Independencia de las Islas Canarias (FREPIC-AWAÑAK). Incluso luchó en el mundo sindical como miembro fundador del sindicato Confederación Canaria de Trabajadores (CCT).Sus investigaciones arqueológicas y antropológicas proporcionaron una gran cantidad de piezas y restos de diversa tipología, objeto de tesis doctorales, hoy en el Museo Arqueológico de Tenerife en una sala que lleva su nombre. Pero sin duda, su obra mas completa e importante es el célebre “Magos, Maúros, Mahoreros o Amasikes” editada por él mismo en mayo de 1987. Esta obra es fruto de 15 años de trabajo e investigaciones de campo en Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y Tenerife. Así como de su gran archivo de documentación sobre el tema, que aún está a la espera de la creación de un Aula de Cultura Amazigh en las Universidades Canarias para su donación. Esta obra de Hupalupa, es una declaración de principios nacionales amazighistas. Es una libro fundamental que todo canario debería tener, incluso todo amazigh que se precie. Tampoco debemos olvidar sus casi 300 cuentos, inspirados en nuestras costumbres denominados “Rebereques” editados por la editorial” La Marea”.

Hupalupa falleció en Santa Cruz de Tenerife, en 1996. Francisco Javier González, gran intelectual y político independentista escribió sobre él: “Si algo lo definió fue su generosidad sin límites para con las personas y para con la causa de la Libertad de su Pueblo, de la Independencia de nuestra Patria, que constituyó la razón mas poderosa de su existencia. Hupalupa redescubrió a los imazighen insulares y los apalabró para todos nosotros. Su obra sigue siendo una punta de lanza apuntando al corazón mismo del sistema colonial”. “Ese es el Hupalupa de siempre que nos lega su lugar en la Lucha. El próximo San Juan, todos los San Juan, en la Tafaska de la Achura, tras saltar la fogalera, Hupalupa estará junto a nosotros viendo bailar el Sol, el gran padre Magec que hoy lo acoge”. Hupalupa constituyó un prócer cultural hoy digno de admiración, el cual nos dejo en sus obras fuentes inagotables de canariedad. Honor y gloria a Hupalupa, tu glorioso ejemplo de forjador de la Patria Canaria y de la causa Amazigh jamás será olvidado.




RECORDANDO A HUPALUPA

Rememorar a Hermógenes Afonso, conocido como Hupalupa, es traer al presente parte de la historia de Canarias. A muchos les suena el nombre, pero 11 años después de su muerte pocos sabrían dar detalles de su vida y de su trabajo por recuperar la memoria histórica de su Patria Canaria. Ruyman, Yaiza y Chaxiraxi, sus hijos, recuerdan la figura de este isleño singular. Nacido en Garachico, vivió en Santa Cruz de Tenerife, en el Toscal y calle Galcerán, con un periodo intenso en la finca La Pasada, en Guadamojete=Barranco Hondo.

Ruyman y Yaiza se emocionan al recordar a su padre. Hermógenes Afonso de la Cruz nació en Las Cruces, localidad de Garachico, el 11 de diciembre de 1945 y falleció el 11 de enero de 1996. Compartió su vida con Amparo Higuera, fruto de su unión nacieron sus mencionados hijos: Ruyman 31 años, Yaiza 30 y Chaxiraxi 27, que reside en Londres, pero que no se quiso perder la sesión fotográfica junto al legado de Hupalupa en el museo de la Naturaleza y el hombre. Afirman que fue “una persona extraordinaria como padre, con mucha cultura y educación que nos trasmitió a los tres, y eso nos ha enriquecido muchísimo. Amaba África, Latinoamérica y los países pobres y oprimidos.” Hupalupa, tomó su nombre de un guerrero guanche gomero que “llegó a sacrificar la vida de su propio hijo por la libertad.” Sus herederos reconocen que “Claro que nos ha influido. Aunque ésta es una sociedad distinta, pensamos que mejor, él la contribuyó a formar y pensamos que lo que hoy hay de nacionalista es porque gente como él ayudaron a formarlo. Nos trasmitió su pasión por su tierra y los desheredados, su ánimo y dinamismo.”

Coinciden en que “Nuestra infancia fue muy feliz. Hasta los 18 años vivimos en la finca “La Pasada”, en Barranco Hondo, dentro de un mundo muy especial, un microcosmos en el cual mi padre era el eje. Era su sueño, vivir en el campo y desarrollar la agricultura y la ganadería, desde la que era su profesión, ingeniero técnico agrícola, formación que adquirió tras su paso por la Escuela de Comercio.” La finca era, afirma Ruyman y Yaiza, “de unos 90.000 metros cuadrados, con cuartos de aperos y una cueva n la que siempre había reuniones y fiestas a las que venía mucha gente: Del nacionalismo, todo el mundo, incluido Antonio Cubillo, y del resto, desde Pedro Guerra a profesores de la Universidad como Antonio Tejera Gaspar. También muchos extranjeros, sobre todo africanos y hasta un ministro de Senegal. Todavía hoy nos encontramos con gente que nos recuerda lo bien que lo pasaron en mi casa. Ese es el ambiente, entre bohemio y comprometido, nos criamos y allí vivimos la historia reciente de Canarias.

Canarias, República independiente.

La finca era “como un mundo, una isla entre dos barrancos, en el que él decía que estaba la primera República independiente de Canarias". Fue un precursor de los movimientos ecologistas y del respeto al medioambiente. También un trasgresor porque iba contracorriente. Hupalupa tomó conciencia independentista a mediado de los setenta, tal vez tarde, a raíz de su búsqueda de vestigios del pasado guanche. Iba mucho a “Las Cañadas del Teide, donde decía sentir la energía de sus antepasados, y nos llevaba a descubrir vestigios que luego recopilaba y reconstruía en forma de gánigos o vasijas. No era una persona teórica aunque escribió cuentos y otros escritos. Lo suyo era salir al campo y buscar el pasado. Pese a todo sus Apuntes de Historia de Canarias son un referente y con ellos recorría los barrios. Muchos niños tienen nombres guanches gracias a su labor, que le llevó a viajar a Madrid y Francia buscando huellas del mundo guanche. En uno de sus cuentos, o rebereques, describe a sus tres hijos como tres molinitos de gofio, tres teniques que siempre tienen energía en el fogal.”Recuerdan los herederos de Hupalupa, que “su padre, nuestro abuelo, Hermógenes también, era un comerciante republicano de izquierdas que fue condenado a muerte.”

También Hupalupa sería victima de la represión fascista española, debido a su decidida e infatigable militancia anticolonial. Fue militante del glorioso Movimiento Para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), cuando fue detenido en las redadas, la policía española de alguna forma descubrió su fobia a los sitios cerrados, para torturarlo, lo encerraban en un baúl durante horas. Pero Hupalupa nunca delató a ninguno de sus compañeros. También sufriría los últimos años de su vida, la perdida de la finca y el robo de sus colecciones de restos guanches fueron momentos tristes: “Mi padre era muy generoso y no se preocupaba de las cuestiones económicas. Sufrió dos robos: el primero cuando de forma anónima le robaron 40 vasijas de la finca, y el segundo en 1992 la Guardia Civil española le expolió la colección que había rehecho, una humillación a raíz de una denuncia no aclarada.

Hace unos años se creó una Fundación para la defensa de la Cultura Canaria lleva su nombre, y además una calle de su localidad natal Las Cruces, se denominará Hermógenes Afonso de la Cruz “Hupalupa”.


¡HONOR Y GLORIA A HUPALUPA!