BlogNaciónCanaria. No hay dudas acerca de la
valiosa aportación a la historia reciente de nuestro país que supone el
documental ‘Cubillo, un crimen de estado’. No sólo su calidad, profesionalidad
y profundidad le hacen honor, sino su rigurosidad y valentía. De hecho es un
tema que aún levanta ampollas en el nacionalismo español más recalcitrante en
el Archipiélago, hasta el punto de que el PP en un comunicado público pidió la
suspensión de la emisión del documental en la Radio Televisión Canaria.
Sin embargo el debate
organizado tras la emisión del documental en la televisión pública de Canarias
no está, ni mucho menos, a la altura ni del episodio histórico ni de la
producción audiovisual. Ningún representante del movimiento independentista
actual estuvo presente, mientras fueron invitados personajes de una talla tan deficitaria
como Juan Manuel García Ramos (PNC) o el periodista español Leopoldo Fernández Cabeza
de Vaca. La presencia del historiador Domingo Gari Hayek aporta algo de
seriedad, rigurosidad y coherencia a un debate bastante pobre. Es un tipo de
periodismo que tiene más vocación de control ideológico que de informar en su
profundidad a la ciudadanía.
Se presenta a Antonio Cubillo como si aún
fuera, además de protagonista del suceso histórico, el representante y voz del
independentismo de todos los tiempos. Por suerte no todas sus opiniones la comparten
la inmensa mayoría del movimiento independentista canario, sin embargo esta
realidad prefiere ser ignorada por los mass media. Si Cubillo no representa
para nada el independentismo canario actual, menos pinta el señor García Ramos
que aparte de estar en la presidencia de un partido residual y regionalista
como el PNC actual (integrado en CC) no tiene ni idea sobre Canarias en general.
Sólo así se entiende que osara decirle a
Cubillo cual fue su error, que no podía ser otro que la “vía africanista”,
cuando no hay que ser el presidente de ningún partido ‘nacionalista’ `para cerciorarse
de que era la vía más razonable de su momento cuando todo el Continente estaba
en envuelto en una euforia descolonizadora ¿Dónde pretendía el señor García
Ramos que proyectáramos internacionalmente la liberación de Canarias? ¿En el
Océano Atlántico?. Y mejor no hablar del prototipo de colonizador hispánico del
que hace gala el señor Cabeza de Vaca; un histórico reaccionario de la pluma al
servicio de España en Canarias desde aquellos tiempos. Un elemento que esgrime
argumentos tan brillantes para señalar que los canarios somos españoles ya que “lo
dice nuestro DNI”… ¡Bravo! Argumento irrefutable.
Queremos creer que algún día
un importante sector de nuestro pueblo sea referente inequívoco del soberanismo
en Canarias desde la rigurosidad, el respeto, la formación y las cosas bien
hechas superando el chapucerismo que representa ‘el cubillismo’ de las últimas
décadas. Nadie, y menos nosotros, pretendemos cuestionar el gran aporte y
sacrificio del Señor Cubillo a la liberación del país, pero no compartimos sus
últimas décadas de acción política en las Islas y todo lo que representa. Por
nuestro futuro solo queda que surja una generación amplia de ciudadanos
canarios formados y serios que sean un referente que inspire confianza al
conjunto de la sociedad canaria en un proyecto de emancipación nacional y
social. En eso todas y todos somos pocos pero necesarios.