18/10/11

Intento de agresión a ciudadanos por portar la bandera canaria en la marcha del 15-M en Santa Cruz de Tenerife

Entre los ciudadanos que padecieron la agresión verbal e intento de agresión física se encontraba el conocido investigador Ignacio Reyes. Sin embargo decidieron proseguir hasta el final en defensa de las libertades en un movimiento social que está haciendo gala de intolerancias propias del fascismo.

En la última marcha convocada por el movimiento 15-M y DRY el pasado 15 de octubre en la capital tinerfeña, unos ciudadanos padecieron un intento de agresión por parte autodenominados “demócratas” integrantes de DRY. Los hechos ocurrieron en plena manifestación, cuando una señora que portaba una bandera nacional canaria fue interceptada por un grupo de personas que le obligaron a bajar la bandera bajo la excusa de ser una manifestación “apartidista” y “ni de izquierdas ni derechas”. De manera casual, se encontraba en las proximidades el conocido investigador isleño Ignacio Reyes, que decidió solicitarle a la señora la enseña para levantarla de nuevo ante la indignación que le supuso el acto de exclusión de una bandera que “siempre ha representado la lucha por las libertades”. Ante este acto de solidaridad, el grupo de personas que había censurado la bandera a la señora, no tardó en insultar, amenazar e intentar agredir al historiador que fue defendido por otros ciudadanos. Entre las descalificaciones le espetaban “¿Cuánto te paga Paulino?” acusándolo de “policía”. Finalmente, en un acto de dignidad, un grupo de personas decidió seguir enarbolando la bandera canaria hasta el final de la marcha a pesar de los repetidos insultos.



Ante esta muestra más de la intolerancia “apolítica” de este movimiento sucursalista, Ignacio Reyes expresaba públicamente que “A esos que reclaman una democracia ni de derechas ni de izquierdas, sin banderas, sin identidades, porque quieren mover la marea según la conveniencia de quién sabe qué intereses, sepan que me pueden insultar o intentar agredirme otra vez, pero no van a impedir que, en mi país, haga ondear la bandera que siempre ha representado la lucha por las libertades”. A pesar de reconocer que no tiene por costumbre ondear banderas y lucir simbología el investigador, agradeció la solidaridad de ciudadanos que le mostraron su apoyo, incluyendo a nacionalistas con los que mantiene diferencias ideológicas. Pero aclarando que aunque no apoya “el independentismo que quiere entregar este país al neocolonialismo. Mi lucha es la del pueblo trabajador contra el capitalismo colonial, que en Canarias no se puede substanciar realmente sin la independencia.” Por último, no renegó de la autocrítica al movimiento nacional popular debido a la identificación interesada, o no, de algunos sectores de la ciudadanía de la bandera canaria con el partido colaboracionista Coalición Canaria: “Algo de responsabilidad tendremos también por haber dejado que nuestra bandera haya caído en manos de aquellos a los que combatimos y se pretenda que represente otra cosa distinta de las libertades que siempre hemos sustentado. Les hemos puesto muy fácil que nos denigren”.