Los nacionalistas españoles del PSOE y PP atacan a los vecinos del barrio lagunero de Las Mercedes en las isla de Tenerife por lucir banderas nacionales en sus fiestas. Sin embargo la Asociación de Vecinos decide defender sus libertad de expresión. Estas fiestas el barrio contará con las enseñas con las que se identifican la mayoría de sus vecinos, un ejemplo para todo el país.
Para variar esta vez no se impuso el miedo. La intolerancia de la clase política no puede con la voluntad del pueblo. Y esto lo han demostrado los vecinos del barrio de Las Mercedes del municipio de Aguere-La Laguna. Todo empezó con la polémica generada por el edil del PSOE Javier Abreu que declaró publicamente que la colocación de las banderas independentistas era "una clara maniobra política del alcalde, que es el que ha mandado a colocar las señeras y el que debe aclarar si está con el Estado de Derecho o con el independentismo". Además acusaba a los vecinos y a CC de "haber montado una guerra de banderas". Sin embargo los vecinos insistieron publicamente que compraron las banderas sin ningún encargo político, y que además figuran otras banderas en el barrio como la autonómica -incluso españolas- y que en ningún momento quisieron polemizar ni molestar a nadie. Por su parte el PP en sintonía con el PSOE declaró que era "incorrecto esta colocación de banderas inconstitucionales".
Ante esta actitud de intolerancia por parte de los partidos españoles, los vecinos mostraron su apoyo a la colocación de la bandera nacional isleña en las calles de su localidad. Ante la polémica provocada por la irracionalidad de los de siempre, la comisión de fiestas decidió en la noche del pasado martes mantener las banderas nacionales canarias que colocaron este año en la vía principal del enclave. Esperamos que el ejemplo cunda en otras localidades del país.
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