El largometraje "Los canarios del Misisipi", dirigido por el gomero Manuel Mora Morales, cuenta la experiencia de una comunidad de descendientes canarios que viven en Luisiana, al sur de Estados Unidos, a donde emigraron sus antepasados desde Canarias, en el siglo XVIII
[Ojo en el video con el importante número de tradiciones canarias que se conservan]
Los isleños, como se les conoce, no han mantenido contacto con Canarias, pero hablan aún hoy el dialecto canario, conservando muchas palabras canarias del siglo XVIII.La distancia que separa Estados Unidos de nuestro país no ha impedido que, además del habla, la comunidad de los isleños conserve gran parte de las tradiciones folklóricas, gastronómicas o etnográficas nacionales. De esta manera, el auténtico puchero canario también se sirve en el sur de Estados Unidos, en el pueblo de Yscloskey, donde se asentó la generación de emigrantes canarios hace doscientos años, en Luisiana, a pocos kilómetros de Nueva Orleans y a miles de kilómetros del archipiélago del noroeste africano.
El director de la película se sirve de indagaciones en los archivos que luego desaparecieron cuando el huracán Katrina los destruyó, así como de entrevistas a isleños, para explicar la realidad de una comunidad que ha permanecido agrupada durante dos siglos y que está viviendo sus últimos años. Aunque el film habla de un personaje colectivo, en él se incide en la conmovedora historia de Charlie Robin, Charlito, un descendiente directo de los canarios que emigraron a Luisiana. Este artesano vio como el huracán Katrina, uno de los más devastadores en Estados Unidos, se llevaba casi todo lo que quería. Charlito salvó a su mujer de la muerte cuando este desastre natural llegó a Yscloskey, donde tan sólo dejó cuatro edificaciones en pie.
Los isleños de Luisiana se sintieron abandonados después de que la tragedia del Katrina azotara el pueblo de pescadores canario-yugoslavos donde Charlito residió toda su vida. La tristeza con la que el protagonista de la película vivió el desastre del huracán hizo que se rindiera en enero de 2006, fecha en la que se suicidó.
Muchos de los lugares que aparecen en el film Los canarios del Misisipi ya no existen, pues fueron arrasados por el Katrina; pero la mayoría de los planos de la película se grabaron antes de que el ciclón arrasara el sur de Estados Unidos. Este huracán supuso una tragedia también para los isleños de Luisiana, ya que esta zona fue una de las más afectadas por el desastre. El Katrina tiene un especial tratamiento en la película de Mora Morales, por ser la causa de que, poco a poco, la pequeña comunidad canaria de Estados Unidos esté desapareciendo. Y es que la sensación de abandono que llevó a Charlito al suicidio la comparten otros de los descendientes canarios, que están quitándose la vida.
Los isleños dejan su huella en EE.UU
Lo insólito de Los canarios del Misisipi no reside sólo en que un grupo de descendientes de nuestras Islas hayan vivido doscientos años en unas tierras tan alejadas y manteniendo vivas las costumbres de sus antepasados. Además, el film refleja hechos tan sorprendentes y desconocidos como que los isleños de Luisiana jugaron un importante papel en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Los canarios lucharon contra los ingleses en la batalla de Nueva Orleans, siendo su participación decisiva para lograr la victoria estadounidense sobre Inglaterra.La película busca dejar constancia de la existencia de esta comunidad de canarios que está desapareciendo sin ser siquiera conocida por sus compatriotas. Se trata de hijos de la Patria que han desafiado a la gran distancia que les separa de ella, de la que proceden sus antepasados, conservando durante dos siglos nuestra cultura nacional canaria.
La Diáspora nacional forma parte de Canarias, estén donde estén. Su patria; Canarias, siempre guardará un lugar para todos sus hijos de La Diáspora. Con ellos está nuestro corazón.