28/6/13

El necesario control demográfico en Canarias a debate


En la prensa isleña se están haciendo eco algunas noticias relacionadas con la cuestión demográfica en Canarias. Es verdad que Canarias es un país densamente poblado: mientras contamos con una densidad de 284 habitantes por kilómetro cuadrado, la UE presenta una media de 114 hab. Km2 y países como España con 93 hab/Km2 o China con sus 142 hab/km2. Gran Canaria con sus 545 hab/Km2 es uno de los territorios más densamente poblados del mundo. Por otro lado no se nos escapan los últimos datos que certifican la creación de empleo y el continuo crecimiento poblacional que contrastan con un paro desorbitado y en crecimiento que condenan cada año a miles de jóvenescanarios a emigrar en busca de un futuro que es negado en su propio terruño. En definitiva, el debate es necesario.

No obstante, las últimas novedades la constituye la iniciativade CC y CCN, respaldad por el PSOE y NC, con la oposición del PP, de regular eltrabajo y residencia a extranjeros no comunitarios. Si bien la reivindicación de una Ley de Residencia Canaria es una reivindicación histórica del nacionalismo isleño, también es cierto que el planteamiento original de las mismas se centraba en la regulación de inmigrantes comunitarios incluyendo españoles. Por tanto regular y limitar el trabajo y residencia a inmigrantes no comunitarios supone un brindis al sol que poco soluciona. Realmente son precisamente los inmigrantes no comunitarios los que deben pasar el filtro de la misma Ley de Extranjería Española y que por cantidad no afectan de manera significativa en la superpoblación del territorio y, no digamos ya, el acceso al mercado laboral. Es la masiva colonización demográfica de españoles y europeos comunitarios las que cuantitativamente y cualitativamente afectan a la densidad de población y el mercado laboral. La falacia enarbolada por el PP sobre la imposibilidad de limitar la circulación de ciudadanos de la UE cae por su propio peso si se conoce la realidad. Países o territorios como Dinamarca, Islas Feroe, la región de Tirol, entre otros, cuentan con leyes reguladoras de la residencia. Territorios que, como el canario, albergan una fragilidad ecológica y cultural que necesitan dotarse de controles específicos para un desarrollo sostenible y razonable. Si algo positivo tiene estas cuestiones es la necesidad de volver a la palestra con este necesario debate en Canarias. Urge abordarlo con responsabilidad afrontándolo lejos de cualquier xenofobia o endofobia irracional.