20/7/11

Canarias; país antifascista sin memoria...


José Santana Florido 'Pollo Florido' luchador del Adargoma que al ser arrojado por la Sima de Jinámar arrastró a uno de sus verdugos, todo un símbolo nacional y antifascista.


Y es que si no, es imposible explicar cómo fue posible una resistencia popular tan digna y una represión tan feroz en Canarias cuando se cumplen los 75 años del golpe del 18 de Julio de 1936.

Es cierto que desde el nacionalismo canario no se ha abordado nunca lo suficiente esta temática por diversos motivos, entre ellos la inexistencia de un movimiento nacionalista en las Islas en los años de la II República y en la guerra de España. Pero lo cierto es que el nacionalismo canario estaba muy vivo en el seno del pueblo canario pero aún no contaba con organizaciones políticas en el territorio nacional. En la década de los años veinte del siglo XX el nacionalismo era una realidad entre la diáspora canaria en América contando con el Partido Nacionalista Canaria fundado en la capital cubana en 1924. 

En las Islas la cuestión era más complicada ya que nos encontramos con un país hundido en el caciquismo más oscurantista donde los índices de analfabetismos eran escandalosos. Sólo en las grandes ciudades y en algunas regiones rurales se había gestado un movimiento obrero y campesino con conciencia revolucionaria (Puerto de la Luz, Santa Cruz de Tenerife, Arucas, Vallehermoso, La Palma...) y es en estos movimientos comunistas y anarquistas donde las ideas independentistas canarias estaban floreciendo como reconocía el mismo Guillermo Ascanio. A estos hechos hemos de añadir que la República española duro apenas media década y por las Islas apenas dio tiempo a aplicar ninguna reforma por lo que el arraigado sistema caciquil apenas fue tocado. Para este país como para todo el Estado Español el golpe fascista de Franco y la Guerra de España supuso un auténtico baño en sangre donde el fascismo español inspirado por el italiano y el alemán hacía de las suyas precediendo lo que le esperaba años después a Europa con la II Guerra Mundial. Sin embargo en Canarias la represión fue bestial ahogando en sangre a un pueblo humilde, desarmado y hambriento. 

Miles de compatriotas canarios de clase obrera, agricultores, ganaderos, artesanos...fueron víctimas de asesinatos, campos de concentración, torturas, prisión...todo ello por participar en la defensa de sus derechos y su dignidad política. Pero también a pesar de las desfavorables condiciones que presentaba nuestro país (aislamiento, fragmentación, pobreza extrema...) muchos paisanos canarios resistieron ferozmente al fascismo alzados en barriadas y montañas. La respuesta franquista fue los campos de concentración (Gando, La Isleta, Fyffes..) y sembrar el Archipiélago de fosas comunes con sus cuerpos. También fue destacada la participación del Batallón Canario dirigido por Guillermo Ascanio en Madrid en defensa de la capital española frente a las tropas de Franco. Por último no faltaron los casos de canarios que murieron en campos de concentración nazis en Europa por participar en la II Guerra Mundial apoyando a las democracias europeas frente a los fascismos. 

Deberíamos preguntarnos cómo era posible que un pueblo tan pequeño víctima de un sistema caciquil medieval y donde el analfabetismo era mayoritario se entregó tanto a una lucha tan desigual y se sacrificó generosamente por las libertades ¿por qué recuerda tanto esto a la inclinación de los canarios a unirse a los cubanos en la guerra de Independecia de Cuba? ¿Pudieron ver los militantes canarios esta lucha como una liberación de si mismos como pueblo?

 Ya los líderes comunistas de las Islas habían identificado el problema que suponía el colonialismo y el neocolonialismo español en Canarias antes de que surgiera la oleada anticolonialista africana y por supuesto casi 40 años antes del nacimiento del MPAIAC. El asesinato del Corredera (1959) en pleno franquismo fue la chispa que hizo resurgir en nuestro país el nacionalismo canario en 1960 de mano del MCL y en 1964 del MPAIAC. 

Nuestra lucha nació desde el antifascismo y es que en Canarias tanto el feudalismo, como el fascismo y el capitalismo se sostiene sobre una estructura colonial y dependiente de un país extranjero. La lucha antifascista y antifeudal fue sin duda alguna un precedente de la lucha anticolonial y así lo entendemos desde la izquierda independentista canaria. Mientras el Reino Español heredero del régimen fascista de Franco aún no se atreve a condenar la dictadura, los canarios no podemos abstraernos como si con nosotros no fuera. Con nosotros fue y mucho, ¡vaya que si lo fue!. El españolismo más recalcitrante se consolidó en Canarias tras esos 40 años de franquismo y nuestra cultura fue desterrada en todo lo posible para sustituirla por una nacional-catolicismo que sigue grabado a fuego en amplios sectores de nuestro pueblo.

Fue el franquismo quien terminó integrando económicamente a la fuerza a Canarias en España a pesar de hundir durante dos décadas a las Islas en hambrunas y las miserias más desgarradoras (eliminación de los puertos francos). Nuestra postura es clara; abogamos por la recuperación de la memoria histórica, sí, pero en su totalidad, desde el genocidio que supuso la conquista militar española en el siglo XV hasta toda la larga lista de hambrunas, esclavitud, emigración forzada, opresión, genocidio cultural, que ha padecido el pueblo canario bajo el paraguas del Colonialismo, del cual el fascismo español es tan sólo una parte del mismo. En definitiva, nuestra intención es rendir homenaje a todos esos canarios y canarias víctimas del fascismo español y reivindicar nuestra arraigada tradición antifascista de un pueblo que en el fondo de su alma, y a pesar del genocidio y el olvido impuesto, ha sido, es y será amante de la libertad.



"Un día habrá una isla


que no sea silencio amordazado.


Que me entierren en ella,


donde mi libertad dé sus rumores


a todos los que pisen sus orillas."




Pedro García Cabrera (1964)




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