Ya es hora de que los canarios y canarias que tenemos conciencia nacional con claridad nos expresemos con naturalidad. Es curioso observar aún hoy nacionalistas que hablan de “una hora más en la península”.
El lenguaje hablado constituye la herramienta de comunicación fundamental del ser humano. En base a la palabra construye sus conceptos e ideas. En consecuencia, las conciencias se conforman por medio de ideas que nos revelan la importancia del lenguaje en la construcción de las mismas. Al asumir palabras determinadas asumimos también ideas que llevan implícitas ya que el lenguaje nunca es inocente y plenamente objetivo.
Es por ello que queremos incidir en la importancia del lenguaje en la consolidación de la cultura nacional de un pueblo, elemento a nuestro juicio muy descuidado en Canarias por aquellos que sabemos que este país no ha sido, ni es, ni será jamás España. Sin embargo, no es extraño escuchar ciudadanos canarios con una conciencia de identidad clara, o incluso otros que se llenan la boca con “no soy español” o “independencia”, que no dudan en hacer uso del lenguaje colonialmente correcto en las Islas.
Veamos un prototipo de discurso nacionalista colonialmente correcto:
La independencia de Canarias podría ser una solución a la grave situación socioeconómica “regional” por debajo de la media “nacional” a pesar de que los canarios somos "europeos”. España "nos trata como si fuésemos una colonia". Por no hablar del poder con el que cuentan los “peninsulares” que llegan masivamente de la “península” a Canarias y controlan los sectores estratégicos de esta “región ultraperiférica”. Tenemos la suerte de contar con el ejemplo de “los aborígenes” que dieron la vida por Canarias a pesar de vivir en la “prehistoria”.
Este tipo de discursos es una realidad y además de simples se construyen con un lenguaje tan contradictorio como ajeno, ya que es importado y calcado de una visión colonial de nuestra realidad. La excusa es que así llegamos más a la gente ya que este lenguaje resulta familiar y comprenderán mejor así nuestras ideas. Vale, es verdad que hasta el mismísimo Secundino o Manuel Alemán habla de “región” y de “Península” para hacer referencia a nuestro país y a España, pero hablamos de tiempos muy diferentes, de otro siglo.
Ya es hora de que todos los canarios que tenemos una conciencia clara de identidad nos expresemos con naturalidad y nos dejemos ya de hablar con “una hora más en la península”. Por suerte, contamos no sólo con voluntad identitaria y política, sino con la legitimidad que nos aporta la tradición y respeto al habla canaria. Y es que términos como “región”, “península”, “guerra civil” o “aborigen” por ejemplo, son relativamente recientes e impuestos desde el sistema educativo y los medios de comunicación españoles en las Islas durante el siglo XX. En Canarias siempre habíamos hablado del País, de España, de la Guerra de España o del guanche, del bimbape…o simplemente del Antiguo. Veamos los casos más sangrantes de vocabulario colonialmente correcto:
Es por ello que queremos incidir en la importancia del lenguaje en la consolidación de la cultura nacional de un pueblo, elemento a nuestro juicio muy descuidado en Canarias por aquellos que sabemos que este país no ha sido, ni es, ni será jamás España. Sin embargo, no es extraño escuchar ciudadanos canarios con una conciencia de identidad clara, o incluso otros que se llenan la boca con “no soy español” o “independencia”, que no dudan en hacer uso del lenguaje colonialmente correcto en las Islas.
Veamos un prototipo de discurso nacionalista colonialmente correcto:
La independencia de Canarias podría ser una solución a la grave situación socioeconómica “regional” por debajo de la media “nacional” a pesar de que los canarios somos "europeos”. España "nos trata como si fuésemos una colonia". Por no hablar del poder con el que cuentan los “peninsulares” que llegan masivamente de la “península” a Canarias y controlan los sectores estratégicos de esta “región ultraperiférica”. Tenemos la suerte de contar con el ejemplo de “los aborígenes” que dieron la vida por Canarias a pesar de vivir en la “prehistoria”.
Este tipo de discursos es una realidad y además de simples se construyen con un lenguaje tan contradictorio como ajeno, ya que es importado y calcado de una visión colonial de nuestra realidad. La excusa es que así llegamos más a la gente ya que este lenguaje resulta familiar y comprenderán mejor así nuestras ideas. Vale, es verdad que hasta el mismísimo Secundino o Manuel Alemán habla de “región” y de “Península” para hacer referencia a nuestro país y a España, pero hablamos de tiempos muy diferentes, de otro siglo.
Ya es hora de que todos los canarios que tenemos una conciencia clara de identidad nos expresemos con naturalidad y nos dejemos ya de hablar con “una hora más en la península”. Por suerte, contamos no sólo con voluntad identitaria y política, sino con la legitimidad que nos aporta la tradición y respeto al habla canaria. Y es que términos como “región”, “península”, “guerra civil” o “aborigen” por ejemplo, son relativamente recientes e impuestos desde el sistema educativo y los medios de comunicación españoles en las Islas durante el siglo XX. En Canarias siempre habíamos hablado del País, de España, de la Guerra de España o del guanche, del bimbape…o simplemente del Antiguo. Veamos los casos más sangrantes de vocabulario colonialmente correcto:
*Región (regional). Sólo desde una perspectiva nacionalista española se puede reducir Canarias a una simple y mera “región”, cuando realmente constituye una nación o 'nacionalidad' no según el MPAIAC, sino del mismísimo según San Estatuto de Autonomía. Algo que los canarios siempre hemos denominado durante siglos “el País”. De ello quedan reminiscencias como en la referencia a productos gastronómicos y animales que calificamos “del país” y nunca “regionales”. Canarias es una Nación y lo que ocurra en nuestro ámbito es nacional.
*Península (peninsular). Desde el punto de vista español Canarias, Ceuta, Melilla y Baleares seríamos la “España no peninsular”. Pero este absurdo cae por su propio peso por diversas motivos. En primer lugar, la Península Ibérica también cuenta con Portugal y no sólo con España, por no hablar de otras naciones sin estado como Galicia, País Vasco o Cataluña. Pero el mayor motivo es sin duda el simple hecho de que Canarias no es España, sino que forma parte del Estado Español, que es muy distinto. España hacía referencia en tiempos romanos (Hispania) a la región que conforma la actual Península Ibérica, pero España como nación es un hecho relativamente moderno surgido de la fusión de “reinos hispanos” como Castilla, Navarra y el Reino de Aragón en torno a la supremacía de Castilla. Por consiguiente, Canarias quedan fuera de todo esto, constituyendo una colonia más del imperio español junto a otras posesiones africanas, europeas y americanas. Además un “peninsular” para un canario es lo que siempre hemos denominado “español” o “godo” términos que no son necesariamente despectivos y están documentados en Canarias mucho antes del surgimiento de ningún movimiento nacionalista isleño. Por último , recordar que también hay canarios que son “peninsulares” como los habitantes de Jandía, La Isleta o Anaga.
*Aborigen (Prehistoria). Término de finales del siglo XX impulsado por las instancias académicas del poder en Canarias. Su significado encaja con las teorías extincionistas tan en auge aún hoy en la sociedad canaria a pesar de estar más que desacreditadas por la ciencia. El aborigen es pues un poblador anterior que no guarda relación alguna con la población posterior o actual. Dicho más claro; usar la palabrota “aborigen” es asumir que los antiguos canarios desaparecieron y los canarios no guardamos relación alguna con nuestros antepasados. Conceptos como indígena, o antiguos canarios son los más acertados. Apunte aparte merece “guanche” que también puede ser correcto, ya que a pesar de su origen tinerfeño se generalizó para todas las islas desde el siglo XVIII, que no es poco. Pero si un vocablo es realmente peyorativo e infundado ese es sin duda “prehistoria”, periodo histórico que en Canarias nunca tuvo lugar. La Historia precolonial o antigua de Canarias se dio en tiempos medievales y antiguos, y la sociedad indígena no era “prehistórica” o “neolítica” ya que contaba con un sistema de organización y una cultura literaria –también escrita- que la hace merecedora de algo más.
Nación Canaria y su compromiso con el lenguaje
"No hay excusas que valgan para empezar a asumir un hecho que hasta el poder colonial admite a regañadientes sobre el papel; que Canarias es una nación."
Desde este rincón de la red hemos optado por asumir un lenguaje natural para hablar sobre nuestras ideas, tratamos así de interiorizar una identidad y unas ideas en las que creemos. Incluso independientemente de ideas políticas y objetivos políticos como puede ser la independencia de Canarias, se trata de una cuestión de simple IDENTIDAD. A estas alturas, no hay excusas que valgan para empezar a asumir un hecho que hasta el poder colonial admite a regañadientes sobre el papel; que Canarias es una nación. Preferimos el riesgo de anecdóticos malentendidos a seguir haciendo uso de un lenguaje tendencioso generado por la lógica españolista en las islas. Sólo si comenzamos a usar una terminología correcta podemos esperar que con el tiempo se difunda en la sociedad canaria rompiendo dependencias lingüísticas y psicológicas, facilitando así la interiorización y normalización de la conciencia nacional canaria y autocentrada. El esfuerzo merece la pena ¿no creen?