25/9/08

¿Que hay detrás de El Día?

"Como en un combate de lucha canaria, cuanta más fuerza ponen en la anticampaña, más publicidad le hacen a El Día y más se incrementa su volumen de ventas e implantación social." Octavio Hernández
Hasta ahora no nos habíamos expresado con respecto al diario El Día más que nada para no hacerle más propaganda gratuita. Sin embargo el reciente pronunciamento del Parlamento de Canarias contra la línea editorial de dicho periódico, así como el gasto de dinero público por parte del Cabildo de Gran Canaria para defender el "Gran" nos han animado a compartir con nuestros lectores unas cuestiones. Primero que nada queremos desmarcarnos del discurso hipócrita de la clase política y los medios de comunicación de masas del país con respecto al tema. Es evidente que más que el hecho de fomentar la división de nuestro pueblo, lo que les preocupa es que se fomente "subvertir el orden constitucional" de los españoles. Los independentistas, evidentemente, debemos mostrar nuestra más enérgica repulsa contra el insularismo extremo de El Día, antítesis a lo que supuestamente dice defender de hace un tiempo para acá en sus surrealistas editoriales Don Pepito. Sin embargo ¿son La Provincia, La Opinión o el Canarias 7 entre otros, ejemplos a seguir? Si algo ha caracterizado la prensa de masas de este país desde el siglo XIX es su perreta con el pleito insular, del cual ninguno de estos diarios escapa. Octavio Hernández en un reciente artículo nos revela interesantes cuestiones en torno a este tema que muchos aprovechan para denigrar el independentismo vinculandolo a postulados tan opuestos como el insularismo. Aunque les recomendamos la lectura completa del artículo, le dejamos unos fragmentos del mismo:
"En Tenerife, conforme el periódico más unido a la influencia directa de CC y sus patrocinadores empresariales aumentaba en ventas, el PSOE intentaba hacerse un sitio en la prensa que le permitiera más autonomía política respecto a El Día y el Diario de Avisos. El PSOE lo intentó con La Opinión, pero fue con La Gaceta como echó el gran pulso a CC en prensa escrita. Coincidiendo con la ofensiva política encabezada por López Aguilar, el PSOE embarcó a algunos empresarios en Tenerife, principalmente constructores e inmobiliarios, para intentar una operación que permitiera remontar la creciente influencia de El Día en número de lectores. Para ello recabó el apoyo de algunos de los redactores del propio periódico y se los llevó a La Gaceta. Esto ocurría en medio de una alteración significativa del mercado informativo en las islas, cambios revolucionarios como la importancia de los portales de internet o la televisión digital y las tecnologías multimedia, unidos a la concentración empresarial y las asociaciones a medios estatales, con un incremento de la competencia y la agresividad como no se había visto en los últimos veinte años."
"A alguien se le ocurrió que había llegado la hora de provocar a lo grande, con temas más espinosos, más irritantes. Aquí confluyen los intereses que profundizarán la inmersión "independentista" del periódico. No es premeditado, se va llegando a esa conclusión: se complace a los patrocinadores institucionales provocando un debate nacionalista que apuntala la gastada consigna de la "disciplina canaria" y sirve para amagar ante las instancias estatales convirtiendo a imputados como Zerolo en "patriotas".
"Los mismos redactores que habían lanzado noticias sobre el tratamiento que El Día daba al pleito -ahora rescatado con el "gran"- y a la inmigración, continuaron en esa línea con el "soberanismo". Simultáneamente, la dirección del periódico abrió más sus páginas a las viejas glorias del independentismo, convirtiéndose en el más plural de las islas. Una prensa que hasta ese momento sólo hablaba del independentismo para ridiculizarlo, para mentir descaradamente o para colar advertencias del CESID y el CNI, picó fácilmente el anzuelo al hacer noticiable una supuesta ruptura del consenso editorial españolista. Aunque probablemente no hay periódico más españolista que El Día, desde el PSOE y sus aledaños ilustrados se impulsó esa crítica, en consonancia con sus operaciones en La Opinión y La Gaceta. Y todo esto se convirtió en una bola de nieve que catapultó a El Día a las mayores cifras de ventas."
"Paso a paso, inadvertidamente, los directivos de El Día fueron desbrozando un auténtico filón, primero sin darse cuenta, luego tentativamente, al final ya convencidos de su acierto. Además, como los independentistas no cobran, pues en su papel de meros figurantes cifran el rendimiento de su participación en resultados futuros para su imagen política y difusión pública, a El Día todo le sale gratis."
*Para leer el artículo completo [recomendado]: