Los últimos resultados del CIS arrojan cifras en
grado de españolización de la sociedad canaria alarmantes. El principal problema
estriba una concepción identitaria que no trasciende más allá de lo simbólico
frente a un españolismo profundamente político.
BlogNaciónCanaria. Los datos recogidos por elCentro de Investigaciones Sociológicas (CIS) son fundamentales para evaluar elpensamiento y tendencias sociopolíticas e identitarias del pueblo canario. En
la última edición, que abarca el año 2012, nos revelan datos que se deben conocer y
máxime cuando aspiramos a transformar la realidad de este país.
Desde el punto de vista
identitario hay datos para la esperanza pero también para la alarma. En general
los canarios y canarias afirman sentirse muy orgullosos de ser canarios, sin
embargo casi la mitad también dicen estar muy orgullosos de ser españoles. La
mayoría se sienten muy identificados con
isla (73,5%) y con Canarias (72,4%), así como no llega a la mitad de los
isleños que se identifican mucho con España (42%). La mitad de los canarios han
acatado la ideología dominante y dicen se ser tan español como canario
(49,3%) seguido de otro sector importante
que se considera más canario que español (37,1%). Por el contrario los
isleños que se asumen más españoles que canarios o sólo españoles se revelan
marginales (5,5%). Sin embargo tras estos índices halagüeños lo que se puede
palpar es que este ‘orgullo’ e ‘identificación’ no trasciende al ámbito
identitario y político. La evidencia resulta palpable al desvelar los datos más
escalofriantes al respecto: el descenso acelerado de los isleños con conciencia
nacional y por tanto una creciente españolización de la sociedad canaria. Si
hace diez años los canarios que entendían que eran canarios -y no españoles- estaban en
torno al 20% en la actualidad se reduce a un ínfimo 6% de la población. Esto
quiere decir que en torno al 90-95% de los canarios creen ser españoles.
"Aunque la inmensa mayoría de los canarios y canarias se consideran muy orgullosos de ser isleños, sólo una ínfima parte es consciente de no ser españoles."
La inmensa mayoría de los encuestados son canarios
Si bien se recurre cuando no es de nuestro agrado a cuestionar los estudios
sociológicos, tenemos la obligación de ser realistas. No sirve de nada mirar
para otro lado ante la evidencia, actitud aún vigente en sectores marginales
del nacionalismo e independentismo canario. Se suele aludir a la presencia
masiva de inmigrantes en Canarias –fundamentalmente españoles- que influyen en
los resultados. Sin embargo, si bien es verdad que existe una entrada
incontrolada y fomentada de europeos al Archipiélago, no es menos cierto que el
estudio recoge muestras donde tan sólo el 10% de los entrevistados es
extranjero, el 90% aproximadamente es de padres canarios. En consecuencia creemos que no hay dudas de su validez y por tanto ‘no vale esconder la
cabeza bajo el ala’.
Reflexión
No vamos a entrar en el análisis del estudio, pero sí
queremos invitar a la reflexión. Si miramos con perspectiva histórica de las últimas décadas se puede
constatar cambios importantes en las tendencias de pensamiento y opinión de la
población canaria. Décadas de bombardeo mediático, adoctrinamiento en el
sistema educativo, despolitización y creciente desarraigo está dando sus
frutos. Quizás la tendencia más preocupante es la españolización identitaria de
la sociedad canaria donde los porcentajes de isleños que poseen conciencia
nacional se reducen aceleradamente. En las ciencias sociales nunca podemos
acusar un solo factor como provocador de una tendencia. En consecuencia es
fundamental tener en cuenta que son numerosos los factores que influyen de
manera determinante en el cambio en cualquier sentido.
Ante este dilema lo primero es diagnosticar para
posteriormente buscar remedio. Se nos presentan dos cuestiones ineludibles a
las que tenemos que buscar respuestas. ¿Por qué ocurre esto? ¿qué podemos hacer
para revertir la situación? Como explicaba antes ni hay una sola respuesta ni
estamos en posesión de todas ellas.
Estamos seguros que los lectores pueden aportar la suya o enriquecer las
propuestas.
Breve diagnóstico sociológico
Feria de Abril en Canarias, una de las ultimas artimañas para españolizar a la sociedad canaria ¿qué mejor que los chinijos? |
La creciente españolización de la sociedad canaria es un
hecho contrastable sociológicamente, culturalmente y por supuesto
políticamente. Es una estrategia que se ha impulsado desde el poder ante la
‘amenaza’ de un país como Canarias que por su ubicación geográfica, sus
recursos y su propia identidad no está garantizada su ‘integración en España’
en tiempos futuros. Ya desde que el movimiento independentista encabezado por
el MPAIAC en la última etapa del siglo pasado pusiera en peligro la continuidad
de Canarias en el Estado Español se aprecia un esfuerzo específico para desterrar
esa posibilidad en la medida de lo posible. Habría que ser muy ingenuo al no
reconocer una estrategia claramente diseñada para españolizar Canarias desde
todos los puntos de vista (económico, cultural, político...). Desde el
Estatuto, la Ley Electoral hasta el modelo económico se encuentra orientado
hacia la profundización en la dependencia de las Islas Canarias con respecto al
Estado Español. Esta línea no era novedosa en sí misma ya que sus antecedentes se remontan a 1898 y se recrudece por el franquismo a partir de 1936. Si no es
así ¿cómo explicar que, tras treinta años de autonomía, Canarias sea más
dependiente del exterior que nunca en toda su historia colonial?
"La españolización de Canarias es una estrategia política con antecedentes desde 1898, pasando por el franquismo y la Autonomía ¿Cómo explicar que tras 30 años de Autonomía canarias sea más dependiente que nunca?"
Unas instituciones, una oligarquía, una prensa y un
sistema educativo completamente comprometido con la ‘españolidad de Canarias’,
generosamente financiados por Madrid. Todo este gigantesco bloque de poder ha
continuado la intensa labor que el ya el franquismo reiniciara. Ante este
poder, la sociedad canaria, que tantos índices de pobreza y analfabetismo
arrastraba hasta los años 80, no ha podido oponer una resistencia suficiente
para al menos contener esta estrategia. No por ello queremos desmerecer el
meritorio trabajo de cientos y miles de canarios por mantener viva y rescatar
nuestra cultura e identidad. Sin menospreciar los que dieron todo por la
construcción de una Canarias mejor y más consciente de sí misma ya sea desde la
política, la cultura, la educación o la economía. Pero sobretodo la resistencia
sociológica que existe de un importante sector de la sociedad canaria a dar por
perdida su identidad y sus aspiraciones políticas de mayor autogobierno –que no
independencia-. Sin embargo, más allá del ánimo de dramatizar, la realidad es
que a pesar de alguna batalla ganada la guerra la estamos perdiendo. Lo más
razonable es que si persiste esta tendencia el pueblo canario como
grupo étnico, como colectivo nacional y en definitiva como un pueblo más del
mundo, desaparezca, siendo absorbido por la ‘españolidad’ y la globalización en
menos de media centuria, es una cuestión de matemáticas.
"Si persiste esta tendencia el pueblo canario desaparecerá. Será absorbido por la ‘españolidad’ y la globalización en menos de media centuria, es una cuestión de matemáticas."
Ideas para seguir trabajando por la concientización
Para revertir la situación todo es poco y no hay fórmulas mágicas. Pero puestos a
reflexionar sobre ello consideramos que lo fundamental pasa, en primer lugar,
por un cambio en los sectores de la sociedad isleña más comprometidos con el
país. Estudiar la situación debe proporcionarnos el establecer prioridades que
nos dará una hoja de ruta más realista.
Entender que no hay una sola vía para cambiar las cosas, al contrario.
Desde todos los ámbitos de la sociedad se puede y debe construir y aportar.
Entender que sin autoestima y respeto a Canarias y su gente no tenemos base
ninguna para emprender cualquier pretendida emancipación. No caminaremos sino
comprendemos que desarrollar una lucha autocentrada en nuestro país no es
‘chovinismo’, sino responsabilidad. Que la solidaridad internacional no es caridad, y que los canarios somos tan merecedores de esa
solidaridad como cualquier otro pueblo del mundo. No avanzaremos sin entender
que la pluralidad, las diferencias de opinión y pensamiento son naturales en
cualquier sociedad humana. Sin entender que la verdadera unidad no es obligar a
desfilar a todas y todos bajo una misma sigla o líder, sino la capacidad de
respetar y trabajar de manera conjunta a pesar de las diferencias. Y quizás lo
más importante, en el necesario empeño de concienciar al pueblo canario, no partir
de la premisa de que nuestra sociedad no es lo suficientemente inteligente para
comprender que le conviene. Antes de verter nuestra frustración con la
ciudadanía deberíamos hacer autocrítica ¿porqué el pueblo canario sigue dando
la espalda, ya no al activismo político sólo, sino al simple hecho de pensar en
el futuro de su país?
"La unidad no es obligar a desfilar a todos bajo la misma sigla, sino la capacidad de respetar y trabajar de manera conjunta a pesar de las diferencias."
La construcción de un futuro diferente no podemos
esperarlo de unas instituciones antidemocráticas protegidas por una Ley
Electoral caciquil. Ni tampoco de partidos políticos con su pompa burocrática y
personalista sea de la bandera que sea. Es la construcción de una base social,
de un poder popular en todos los ámbitos de la sociedad canaria lo que podrá
surtir efecto como los hechos han demostrado desde las primeras elecciones.
Algunos se niegan a comprender aún que, en el remoto caso de que un partido realmente nacionalista
y de izquierdas tomara el poder, su política no cuajaría. Ese partido hipotético
caería de alguna manera o sencillamente se impregnaría de un descafeinamiento y
corruptela integral. ¿Por qué? muy sencillo, sin base social detrás que apoye,
controle y defienda esa candidatura, es imposible desarrollar una transformación
política. Ejemplos de esto sobran en la historia mundial y canaria. Un pueblo
–o una parte importante del mismo- no sólo concienciado sino activo y
comprometido con la soberanía de Canarias y la democratización es pilar
fundamental para impulsar un proceso de liberación.
"Sin una base social que apoye, controle y defienda esa candidatura, es imposible desarrollar una transformación política."
Arribalasqueluchan (c) |
"Un pueblo –o una parte importante del mismo- no sólo concienciado sino activo y comprometido con la soberanía de Canarias y la democratización es pilar fundamental para impulsar un proceso de liberación."
¿Es esto un alegato anti-partidario y anti-institucional?
No, de ningún modo. Lo que criticamos desde aquí es el desconocimiento general
que hay en Canarias sobre el papel fundamental que en toda sociedad democrática
y civilizada debe jugar el poder popular, la sociedad civil organizada. La
necesidad de una base social para construir cualquier cambio. Entonces, ¿Cómo
construir esa base social? No es fácil y rápido, pero es posible y sólido. Hemos de asumir que
cada canario, cada canaria, es una célula de nuestra sociedad, que sus actos y
acciones dejarán una impronta. Cada uno de nosotras y nosotros podemos aportar
lo mejor de nosotros mismos a la construcción nacional. No faltan campos para
trabajar; laboral, sindical, cultural, deportivo, social, mediático, económico
y por supuesto partidario e institucional. Pero no quiere decir esto que desde
la individualidad debemos enfocar nuestro trabajo, todo lo contrario.
Re-aprender a trabajar en colectivo basado en el compromiso individual es el
gran reto de nuestra sociedad. La construcción de una red empresarial,
cooperativas, medios de comunicación, escuelas, sindicatos, colectivos... debe formar los cimientos
del futuro estado canario y la base social de cualquier proyecto político que
llegue a las instituciones. Lo demás, en nuestra opinión, es seguir nadando en
el infantilismo político y la ingenuidad irresponsable.