10/11/09

ESPECIAL 24-OCT y represión mediática.



Tras el rotundo éxito de la Manifestación por la Descolonización e independencia de Canarias el pasado 24 de Octubre, los mass media españoles radicados en el País –fundamentalmente de Editorial Prensa Ibérica- inician una auténtica campaña mediática orientada a desprestigiar las ideas independentistas. Para ello todo vale, desde la manipulación de los datos estadísticos hasta la manipulación histórica.



El pistoletazo de salida lo dio el ya veterano cruzado –periodista es un apelativo un tanto insuficiente- de las letras Daniel Millet en las páginas de La Opinión de Tenerife y La Provincia, donde en el primero se centra en intentan hacer pasar a los manifestantes por un minoritario grupo de gamberros. En el segundo modifica el artículo para adaptarlo a Gran Canaria utilizando el insularismo, tildando a los ciudadanos que participaron en la manifestación de “ultras” convocados por El Día, que “identificaban canarión con sinvergüenza”. Por supuesto todo ello siempre acompañado de fotos en primer plano para evitar imágenes donde se vieran calles desbordadas por miles de personas. Ante esta inicial tergiversación de la información las organizaciones juveniles convocantes se ven obligadas a emitir un comunicado de prensa aclarando la postura de la organización y la realidad de los hechos. Sin embargo los medios de comunicación miraron para otro lado y persistieron en su campaña difamatoria, dejando la profesionalidad periodística por los suelos.


Dejando de un lado los machacones editoriales y artículos de opinión donde los españolistas reafirmaban una y otra vez no sólo la fidelidad de ellos mismos al colonialismos español, sino la supuesta que manifiesta todos los días todos los canarios menos Pepito y Cubillo. Al poco tiempo el Jefe del Mando Militar de Canarias –es decir, el jefe de las fuerzas de ocupación en las Islas- se pronuncia públicamente sobre política saltándose a la Torera –nunca mejor dicho- la Constitución de su propio país. José Luis Vega Alba afirmó que es “éticamente reprobable el debate abierto sobre la independencia de Canarias por algunos medios de comunicación del Archipiélago.” Ahora resulta que el ejército español es el más indicado para impartir lecciones de ética. El Diario de Avisos nos intentaba convencer hace unos días de que los canarios en su casi totalidad, y cada vez más, se consideran “tan canarios como españoles”. El artículo llega a extremos de tergiversar los datos estadísticos al respecto, intentando inflar los porcentajes que le interesaban y minimizar los que no, como siempre, sin tener en cuenta el importante porcentaje de población española residente en Canarias que habrá participado. Esto quedaba en evidencia cuando en unas encuestas de años anteriores a los actuales, los porcentajes se transformaban espectacularmente.


Pero la historia no se libraría de esta campaña. Una vez más los "talibanes de la españolidad" de las islas han recurrido a la manipulación histórica. Artículos nos vuelven a recordar la “maléfica actividad terrorista y chapucera” del MPAIAC. Lo último ha sido responsabilizar al independentismo de la entrada de España en la OTAN, y volver con el guineo del español Lorenzo Olarte en el cual según él, Antonio Cubillo ordeno su asesinato. Según esta rocambolesca manipulación histórica, Estados Unidos habría amenazado a España de apoyar al MPAIAC si no entraba en la OTAN. El antiguo líder del MPAIAC Antonio Cubillo, aclaró que no recibió nunca apoyo de Estados Unidos ni tuvo noticias de que Washington amenazara a España con apoyarlo si ésta se negaba a entrar en la OTAN. Cubillo recordó unos documentos desclasificados en EE UU en los que el que fuera secretario de Estado, Henry Kissinger, mostró su apoyo a Marruecos y su oposición a las maniobras de Argelia en apoyo a los canarios. "Los que estaban por la causa de la descolonización de Canarias en 1978, aparte de los 51 países de la OUA (Organización para la Unidad Africana), fueron todo el bloque soviético y Argelia", señaló Cubillo. Recordó que fue el Estado español el que organizó y perpetró el atentado contra él de abril de 1978, como reconocieron dos sentencias de la Audiencia Nacional. "Eso que he leído sobre el papel de Estados Unidos no lo había escuchado nunca y me extraña por lo que dijo Kissinger en su momento", concluyó.


La campaña mediática parece que va a seguir con el afán de combatir el inevitable debate sobre la legítima opción de la descolonización del país. Pero es normal que la prensa española defienda sus intereses. Lo que no es tan normal es que el campo nacional no cuente aún con medios de comunicación profesionales, salvo la excepción que supuso el Semanario LIBERACIÓN entre 1998 y 2002. Blog NACIÓN CANARIA estará con cualquier iniciativa en la construcción de herramientas de comunicación independientes y comprometidas únicamente con los derechos del pueblo canario.


Blog NACIÓN CANARIA


Aguere, 24-O. Manifestación y manipulación.


He perdido la cuenta de las manifestaciones en que he participado. Ilegales, semilegales, alegales y legales, que de todo ha habido. Con el franquismo, con la transición y con la pseudoautonomía. Algunas con no más de una docena de personas y el triple de las llamadas “FOP”. Con represión unas y con alegría efusiva otras. En fin, que la vida le ha ido dando a uno un “honoris causa” en este capítulo. Por eso mismo me ha dolido más el no haber podido estar este 24 de octubre en La Laguna, con los miles de compatriotas que llenaron de luminosas estrellas verdes y enseñas tricolores de esperanza las calles de la vieja Aguere, con el espíritu de Achimenchia-Tinguaro, desde aquella ferrugienta pica en Sejeita en que clavara su cabeza la vesania del invasor Lugo, contemplando gozoso como de nuevo resuena a sus pies el grito insurrecto que pide recuperar patria, dignidad e independencia.


Ha sido una mala pasada que me ha jugado una inoportuna afección física que me ancló en Gomera, pero el espíritu, que vuela libre sin barreras ni corporales ni geográficas, estaba allí, con los compañeros de Tenerife, con los venidos de Gran Canaria, con banda incluida y con Isidro leyendo en el Parque de Los Dragos, frente a la presencia sentida de Javier Fernández Quesada y las fotos de nuestros últimos asesinados por el colonialismo fascista.


En ese día, en Aguere, con la convocatoria unitaria de las juventudes independentistas de Azarug, Inekaren y JCNC, y el apoyo y presencia activa de los partidos nacionalistas (ANC, CNC, MPC, MUPC y UP), se escribió una página importante en nuestra lucha centenaria por la liberación nacional, barriendo falsos nacionalismos que desde su área de poder –delegado y dependiente, pero poder- nunca han estado al servicio de la libertad y dignidad de este pueblo sometido, sino al de sus particulares intereses. También, el carácter nacional de la manifestación y la participación de representaciones de todas las islas, ha contribuido a acallar las perniciosas proclamas insularistas, disfrazadas de independentismo y con un pútrido aroma a xenofobia, que han intoxicado en los últimos tiempos nuestra sociedad. Precisamente, a mi juicio, obligar a retirar una pancarta que equiparaba –con justicia, según mi punto de vista- a “El Día” con ATI y con la paranoia insularista fue, tal vez, el único punto negro de la manifestación, que además dio pie, una vez más, para que la prensa españolista que pulula en esta colonia, se cebara en ese incidente para descalificar lo que fue un rotundo éxito del nacionalismo canario. De todas formas, hay que tener claro que las manipulaciones interesadas de todo signo estarán siempre presentes en nuestras acciones y que tenemos que saber distinguirlas y desecharlas.


Se ha dado una lección de unidad en la acción y se ha demostrado que desde posiciones progresistas de una izquierda nacional incipiente, como se trasluce del manifiesto allí leído, se puede avanzar en ese movimiento insurreccional ciudadano que sea la antesala de una nueva hegemonía que barra hacia el basurero de la historia no solo al colonialismo español sino, junto con él, al caciquismo y la corrupción criolla pseudonacionalista, que es realmente la responsable de que aquel aún perdure en el tiempo.


Que la alegría de lo conseguido no nos nuble la razón. No solo está pendiente la liberación nacional. También lo está la social de unas clases explotadas por un capitalismo feroz y destructivo y, a mi juicio, ambas luchas están indisolublemente unidas. La lucha esta aún en sus inicios y, aunque hoy aparece alegre y luminosa con el flamear de banderas y los cantos de esperanza, será dura y dolorosa. Ni el colonialismo español, ni el caciquismo autóctono, ni el capitalismo, son proclives a reconocer derechos. Los hechos, desgraciadamente, los impone la fuerza y no la razón, y es a esa fuerza impuesta a la que habremos de hacer frente con coraje e ilusión y con la seguridad de que el futuro será nuestro.


Francisco Javier González



Gomera a 31 de octubre de 2009