Lo que comenzó como una denuncia pública a los 'caciques del agua', que remontan su monopolio a la conquista de la isla, desemboca en un juicio y concentración por el agua pública. Una digna lucha que hunde sus razones en la injusticia de siglos de un colonialismo caciquil aún muy vivo en la isla de Tanausú.
Elapurón.com. La plaza de
España de Los Llanos fue el escenario este lunes de una curiosa concentración
convocada por la asociación Alzados de Idafe, en constitución, para protestar
por el "caciquismo reinante en el Valle de Aridane con el
agua", una situación que consideran insostenible porque tiene
asfixiada a mucha gente. "Aquí hay mucha gente asfixiada por las dulas de
agua, porque le cobran muy caro o porque no tienen líquido para cultivar un
terreno, y esto lo sabe todo el mundo pero nadie habla por miedo",
denunciaron.
En este sentido,
Pedro Pérez López "El Gasio", uno de sus miembros, afirmó que el manejo del agua
históricamente aquí ha sido un desastre, "ha estado en
manos de pocas personas que han hecho lo que han querido, especulando,
y luego las condiciones en ciertos lugares son nefastas, por protestar te
pueden echar a la calle, el nivel de sindicación es ínfimo; aquí hay
mucho caciquismo, se siente y se vive la represión, parece como si la
gente no se hubiera enterado de que Franco murió en el año 75".
"Todavía
la gente mayor te dice que no hables porque te puede pasar algo,
porque puedes perder el puesto de trabajo, porque no te van a contratar más, lo
cual es cierto en muchos casos y estamos hartos, nosotros no tenemos nada que
perder porque la mayoría somos parados, agricultores o pequeños empresarios
amargados con esta crisis y vamos a tirar para adelante. De hecho hoy mismo
hemos recogido una querella en la que nos piden 175.000
euros por comentar en la radio aspectos relacionados con el agua, con
el caciquismo, con la propiedad de la Caldera que es algo muy polémico y que no
se ha tocado, y por eso estamos aquí, en respuesta a esa querella", indicó
Pedro el Gasio.
La situación en
el Valle, subrayó, es muy triste porque "aquí se conserva el latifundismo,
hay gente que especula con el agua, tiene derecho al "secuestro" de
las aguas; muchos se han hecho ricos de la noche a la mañana robando
derechos, eso es así, es una situación lamentable, y luego la zona
alta de El Paso no tiene garantizada agua, porque la de la Caldera es privada,
de las Haciendas de Argual y Tazacorte, una institución casi medieval que no
debería existir, es una rémora del pasado, y es por ello que hay una
parte de este Valle que es muy fértil y que no está cultivado, porque no se le
garantiza un agua con un mínimo de precio; luego, a los agricultores
que tienen agua se les encarece un montón por el transporte, la pipa le cuesta
el triple de lo que debería ser, es decir, que hay una especulación y unos
manejos terribles con el agua."
Pedro 'El Gasio' y miembros de Alzados de Idafe. El joven artista ha sido denunciado por explicar en una radio local la historia y orígenes del monopolio del agua por terratenientes de la isla. |
¿Y por
qué ocurre esto?
En su opinión,
todo esto ocurre porque hay una "complicidad de las instituciones
públicas cuyos representantes están financiados por esos poderes
fácticos" y luego está "el miedo, la gente tiene un
miedo terrible a manifestarse. Por eso aquí no hay más gente, porque tienen
miedo y es peligroso, corres peligro de que no te contraten en tu vida,
de que te consideren un paria, de que te excluyan socialmente".
En su caso, dijo
no tener miedo y tampoco teme que no le contraten por dar la cara "porque
yo me busco la vida". "Ellos, sin decir quién, no me contratarán,
pero yo me busco la vida, no tengo miedo", insistió este joven de 29
años parado, licenciado en Historia y desempleado, quien contó que su
abuelo pidió agua fiada a un potentado del Valle de Aridane y le secaron la
finca, "no le dieron el agua para poder regarla, ese es el
problema, que un recurso como el agua, que es básico, esté en pocas manos, que
pueden especular y negártela, secuestrarla porque como es de su propiedad lo
pueden hacer. Y no es solo un caso, ha habido muchos pero nadie quiere hablar,
todo el mundo se calla, por miedo. Por detrás todo el mundo se queja, pero a
dar la cara no se atreven. Todo el mundo está "cagado de
miedo", prefieren estar en un bar, bebiendo una cerveza y
poniendo a parir a los políticos, pero luego bajan la cabeza cuando hay que
protestar".
¿Quién
controla el negocio del agua?
Pedro el Gasio
denunció que hay diversas comunidades de regantes y de agua que controlan el
negocio en el Valle pero "hay algunos que actúan de una manera más
caciquil que otros", y añadió que las Haciendas de Argual y
Tazacorte no deberían existir, porque "están basadas en la conquista de La
Palma y en unos derechos heredados que no entiendo y que deberían
cuestionarse al menos. Debería controlarse si hay especulación, si hay
mermas, en Los Llanos se pierde el 70% de agua pública y nos sabemos qué ocurre
con ese líquido que se pierde, que eso es el equivalente a nueve presas de los
Dos Pinos, y esas situaciones pensamos que no se deben seguir manteniendo. No
se debe permitir la especulación con el agua".
Pedro cree que si
el agua fuera pública y bien gestionada, las cosas serían de otra manera.
"En los años 80 cuando se tumbó el Gobierno de Jerónimo Saavedra por la
petición de agua pública, fue porque se usó a los pequeños propietarios que
tenían un par de derechos como ariete contra esa ley, porque les convencieron
de que les iban a quitar su agua, cuando en verdad era falso y ahora eso
pequeños propietarios son los máximos afectados por los manejos de los
especuladores y de los grandes".
¿Por qué
Alzados de Idafe?
Preguntado por el
nombre de la asociación, explicó Pérez que "alzados es un símbolo de que
estamos en lucha, de que no nos conformamos con lo que pasa en esta sociedad,
retomamos así toda la tradición libertaria y de alzamiento que ha habido en
esta Isla y en cuanto a Idafe es un símbolo histórico de la cultura palmera. Estamos
levantados por nuestra Isla, por nuestra gente".
Ahora mismo hay
quince personas que constituyen la asociación y que "no tienen
miedo". Y Pedro Pérez espera que el resultado de este movimiento sea la justicia
social, que "no ha habido nunca en esta Isla y no la habrá si no
nos movemos, y por mucho que critiquen yo doy la cara. Animo a la gente a dar
la cara porque es muy fácil criticar por detrás pero para solucionar
los problemas hay que dar la cara de una vez. Me da igual que seamos
cinco, diez o veinte porque hacer ésto en este Valle donde por gritar
contra los caciques en un bar te puedes llevar un cachetón, es de valor".