Manuel, nacido en Agaete, psicólogo, es desde hace años un estudioso de la temática canaria. Publico en Editorial Popular, Madrid: “Apuntes Socio-históricos sobre la verdad canaria”, y trabajó el tema “Ideología en el siglo XIX en Canarias” con lo que obtuvo el Doctorado. Actualmente profesor de Psicología y director del Departamento Psicopedagógico de los centros docentes del Cabildo Insular.
- (El Puntal). ¿Dentro de la influencia de la temática canaria en la actualidad, “Psicología del hombre canario” puede considerarse un libro más dentro de este “boom” de temas canarios o por el contrario aporta conocimientos a través de una línea no abordada por nadie?
-(Manuel Alemán). Justamente, este espacio de la psicología es inédito. Los estudios han cogido otras vertientes y ha quedado fuera de la reflexión y elaboración científica el tema psicológico.
- (E.P.). ¿Se trata de un estudio o un ensayo?
- (M.A.). Es un estudio. He estado confrontando con personalidades de la canariología y con personalidades extranjeras, en concreto Enrique Dussel, promotor de la Filosofía Contextual, el pensamiento filosófico latinoamericano.
- (E.P.). ¿Se atiene a algún método concreto?
-(M.A.). El libro se desenvuelve dentro del método científico de la antropología anglosajona, que comporta cuatro coordenadas: primero, un acopio de hechos, de datos, de materiales recogidos en la Historia, en estudios de campo, en la observación… Segundo: unas claves de interpretación psicológica. Tercero, un discuros analítico: como resultado de aplicar las claves de interpretación a los datos recogidos. Así surgen como dos juegos de interpretación que corresponden a lo que dichos antropólogos llaman enfoque “emic” y enfoque “etic” (es decir, estudio desde el interior mismo de los datos analizados y estudio desde su exterior, desde las claves de interpretación aplicadas). El cuarto dato: la intuición, elemento muy recomendado por esos mismos antropólogos, por lo que encierra de creatividad…
- (E.P.). Entonces… ¿”Psicología del hombre canario” es un libro también de intuiciones?
- (M.A.). Por supuesto y, por lo mismo, un libro de “sugerencias”. Es un libro “sugerente” porque lejos de poner punto final a una tesis cerrada, es un libro de tesis abierta que “sugiere” una amplia posibilidad de temas abordables en trabajos monográficos, en estudios individuales o de grupos…
- (E.P.). ¿Qué intenciones te motivaron al escribir “Psicología del hombre canario”?
- (M.A.) Intento descubrir la identidad canaria en un doble plano: en el objetivo de esta realidad (geografía, historia, cultura) y en el psicológico, en cuanto esos mismos datos son agentes de una conciencia y un sentimiento canarios.
- (E.P.) ¿Esa conciencia y sentimientos canarios se reflejan en el sentir de los mismos canarios?
- (M.A.). En mi estudio distingo tres niveles de canariedad: una canariedad inconsciente, una preconsciente y una consciente.
- (E.P.). ¿?
-(M.A.). Quiero decir que se puede vivir en la realidad canaria sin ser consciente del hecho y en un proceso de crecimiento se da el salto a una conciencia lúcida de nuestra identidad diferenciada.
- (E.P.) ¿Llegas a hacer un retrato del hombre canario?
- (M.A.). El libro no es un tratado de Psicología descriptiva, en el que se trata una fotografía con los rasgos del hombre canario. Es más bien un libro que descubre las matrices que han generado las características y los rasgos peculiares de nuestro pueblo.
- (E.P.). Manuel Alemán habla de una “psicología contextual” como rasgo peculiar del libro ¿qué significa?.
-(M.A.). Intento hacer notar como el entorno geográfico, cultural e histórico, ha incidido en el psiquismo de nuestro pueblo y lo ha modelado con un perfil psicológico peculiar.
- (E.P.). “Psicología del hombre canario” parte del dato sociológico, desde cuyo análisis el autor hace relevantes las características psicológicas. ¿Cuáles son los rasgos característicos del hombre canario?
- (M.A.). Hay rasgos que surgen desde la historia del pueblo y le han configurado un “carácter social” que en la terminología de Erich Fromm yo llamo “pasivo-receptivo”. En esa misma perspectiva estudio el “rol” del hombre canario, el mito de la indolencia y la inhibición colectiva del pueblo canario. Estudio también tres riesgos de nuestra psicología: mimetismo, capacidad de mito y mutismo del hombre canario. Además, hay otros rasgos que surgen desde la incidencia del espacio geográfico y yo llamo “psicología de contrastes”: por ejemplo, el canario es cerrado y abierto, silencioso y comunicativo; recio e inseguro, etc.
- (E.P.). Uno de los capítulos de tu libro lo titulas “Canarias, sociedad sin padre”, ¿qué quieres en concreto significar?
- Al describir Canarias como sociedad sin padre nos referimos a la ausencia de autoritarismo. Canarias se ha configurado como una sociedad sin padre, porque en ella se ha roto el principio de seguridad, de confianza básica, de estabilidad psicológica. Canarias, desde su génesis primera, a raíz de la conquista, nació y vivió en desarraigo. El proceso realizativo de un pueblo sólo será posible cuando ha encontrado en su entorno la seguridad básica. Las modernas interpretaciones psicoanalíticas nos hacen notar que, junto al “principio de realidad” formulado por Sigmund Freud, otro principio fundamental en la organización del yo es el principio de seguridad. El “yo” del niño se organiza y crece desde el principio de seguridad que le proporciona la madre. El pueblo necesita arraigo en un entorno sociológicamente estable. Pero los pueblos que, como el nuestro, viven una situación de dependencia, aún pisando coordenadas de espacio geográfico propias porque habitan en su propia geografía, sienten una desestabilización psicológica porque se mueven en unas coordenadas sociológicas y en unos cuadros de referencia económica cuya existencia depende de una fuerza exterior que los maneja. En tal entorno psico-social el pueblo se encuentra amenazado en su seguridad básica y, por lo mismo, el “sistema dependentista” frustra a nuestro pueblo en la necesidad primera para la realización: la confianza, la esperanza.
- (E.P.). En otro apartado de tu libro afirmas que Canarias es una sociedad matriarcal. ¿En qué sentido?
- Desde la psico-sociología, distinguimos dos modelos de sociedad: las patriarcales y las matriarcales. La sociedad patriarcal está fundada en una cultura centrada en el padre. Su sistema es autoritario y sus rasgos constituyentes son la estructura jerárquica, el orden, la ley, la obediencia, la sumisión… La sociedad matriarcal esta fundada en la madre. Su sistema es el amor benevolente y sus características, la comprensión, la cogida, el afecto.
- (E.P.). ¿Cuál de estos dos modelos ha estado presente en Canarias?
-(M.A.). Analizando desde estos modelos, en la sociedad canaria, se nos descubre la presencia del doble sistema: Canarias es sociológicamente patriarcal y emocionalmente maternal. Sociológicamente patriarcal en sus vertientes: económico-productiva y socio-política, donde ha estado vigente un sistema autoritario y donde las figuras paternas de sus dirigentes se han caracterizado por el mando y el dominio, y en su vertiente socio-laboral porque el pueblo entero se ha visto limitado a la mera ejecución de las órdenes de sus mandatarios. Pero, contradictoriamente, Canarias, frente a esta realidad de su estructura sociológicamente patriarcal es emocionalmente matriarcal. Tal vez el dato más relevante nos lo descubra el funcionamiento de la familia donde, en apariencia, hay una estructuración centrada en la figura paterna y existe ciertamente una vertebración en torno al padre-autoridad, pero, donde, entretejido con esta estructura patriarcal y, minando su rigidez, coexiste un sistema matriarcal en el que las vinculaciones afectivas más fuertes están centradas en la madre. El pueblo canario presenta una fachada patriarcal pero, en su funcionamiento psíquico, mantiene la ligazón primaria con la madre porque el nuestro es un pueblo “estructuralmente paterno” pero “emocionalmente materno”.
-(E.P.) Los diferentes temas tratados abren un abanico de aspectos abordados por el sugestivo análisis de Manuel Alemán: la identidad canaria, el paisaje, identidad y psicología de las islas; historia e identidad canaria; psicoanálisis desde la historia y Canarias, sociedad sin padre, donde se refiere a aspectos como la infancia y fiestas. Concluyendo en lo que el autor denomina Canarias, construcción progresiva; que concluye en el estudio de la psicología del futuro de Canarias. Es decir, en esta segunda parte del libro la esperanza queda apuntada en los dos últimos capítulos que él llama “Constitución”.
-(M.A.). Con ello quiero descubrir la cimentación antropológica desde donde ha de surgir el futuro del canario, evitando lo que llamo tres fenómenos psicológicos y tres riesgos sociológicos. Entre los psicológicos tenemos el mimetismo, el narcisismo y la situación edípica; y en los sociológico, el regionalismo cerrado, el racismo y el europeísmo… Más concretamente: el mimetismo, la inseguridad del canario y la falta de fé en su propia persona y en sus capacidades, que le llevan a la imitación de lo de afuera; asimismo, la demasiada valoración de nuestras bellezas, de paisaje y clima, nos puede conducir a un cierre de nuestra conciencia para abrirnos más allá de nuestro entorno; y en cuanto a la situación edípica, es considerarnos siempre como menores de edad y no lanzarnos a una promoción seria y fecunda de nuestra cultura.”
Concluye el autor expresando que en la nueva comprensión del universalismo ha de integrarse Canarias. “Pero esta incorporación, a la Historia Universal Nueva, Canarias no puede realizarla sin un previo camino de largo recorrido psicológico: tener conciencia de sí misma; expresar su propia voz; decir su propia palabra; dinamizar una estructura liberadora y vincularse fraternalmente con todos los pueblos escuchando la voz de cada uno.”
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