31/5/08
28/5/08
OPINIÓN: Día de Canarias, día de tópicos
25/5/08
ACENTEJO 1494-2008; Conmemoración de la victoria guanche
*Fotos cedidas por un compañero que acudió al acto.
Para saber más sobre la historia de esta conmemoración:
http://www.magec.info/articulo.php?art_id=354
24/5/08
Lamentable postura del Frente Polisario.
19/5/08
El tan útil "Miedo al moro" y la manipulación españolera
18/5/08
ENTREVISTA a Alvaro Morera: "En Canarias siempre hubo conciencia nacionalista"
Pese a los últimos resultados electorales, nada favorables para los intereses nacionalistas, Álvaro Morera, presidente del Centro de Estudios Imazighen de Canarias y miembro del Congreso Nacional de Canarias, respira optimismo puesto que considera que con el resurgir del debate nacionalista en la calle se rompe el tabú de que hablar de soberanía era para gente radicalizada.
-Tras los resultados de las últimas elecciones ha resurgido el debate nacionalista. ¿En qué momento se encuentra el nacionalismo canario?
-Se encuentra en pleno debate, e, incluso, se puede decir que cualitativamente ha dado un paso enorme porque es motivo de discusión, está en la calle y en los medios de comunicación. Se rompe el tabú en el que hablar de independencia, de soberanía y de descolonización parecía que era para gente más o menos radicalizada. El debate está en los medios, en las tertulias, y el salto cualitativo es en cuanto que la perspectiva de llevar el asunto de Canarias a las Naciones Unidas, al Comité de Descolonización, que quedó truncado en un momento determinado y que erróneamente se dice que fracasó, cuando Antonio Cubillo estaba comisionado para ir a las Naciones Unidas y presentar el proceso de descolonización de Canarias. Ese parón no significó en absoluto que el independentismo en Canarias estuviese dormido
-¿Ha sido el pleito insular una de las razones para que la conciencia nacional canaria se haya debilitado con el paso del tiempo?
-Desde luego que está en contra de ese sentido unitario. Yo soy palmero, y desde La Palma y desde Lanzarote, sobre todo, pero también desde cada una de las islas, han habido movimientos contrarios al centralismo, ya sea de Gran Canaria como de Tenerife, y entonces ese pleito insular, que se extiende desde los poderes económicos de ambas islas, desde los que ostentan el privilegio económico de unas islas sobre otras, a través de la propaganda y manipulación se traslada a los políticos y a ciertos sectores del pueblo. Afortunadamente, los ferrys Agaete-Santa Cruz, con el intercambio frecuente de visitas de una isla a la otra, han roto muchos esquemas y prejuicios.
-La conciencia nacionalista se da cuando se dispone de los medios para que llegue a la gente. Cuando se dice que en Canarias nunca hubo conciencia nacionalista, habría que decir que en Canarias siempre la hubo. Cuando tienes la posibilidad de expresarla, lo haces. Eso es una constante histórica, ya se hizo durante la República. Cuando hay una posibilidad de que se pueda manifestar libremente el derecho a la autodeterminación, a la descolonización e independencia, la conciencia de ser y estar colonizado sale a relucir. En este momento, una serie de factores externos e internos dan lugar a que el debate esté en la calle y que sea una cuestión que se considera y discute.
-Ni mucho menos. Visto desde fuera, la impresión que da es que se sirve de esos derechos nacionalistas más que los defiende. CC ha funcionado a base de hacer encuestas públicas. Las encuestas y sociobarómetros en los que ve esa tendencia de la gente que mayoritariamente se considera más canario que español. Sabiendo cuál es ese sentimiento de la gente lo proponen, pero hasta ahora lo que han hecho es una especie de compadreo de los dirigentes de CC con el Estado español, y una cuestión que llama la atención es que lo mismo forma coalición con el PSOE como con el PP. Hay una cosa curiosa: cuando el PP está en la oposición parece pro canario y cuando está el PSOE en el poder restringe la condición de canariedad, y, en cierto modo, amarra la dependencia con el Estado español.
-No sólo hay nacionalistas en Coalición Canaria, sino que también los puede haber en el PSOE y en el Partido Popular, aunque parezca una contradicción. En CC hay nacionalistas, como en todas las organizaciones, pero la cúpula, la que lleva la política de partido, no sólo está dirigida al interior de su país, sino que tiene condicionantes externos con el Estado español que parece que la agarrotan y la condicionan. Y no sólo porque pueda haber una cierta amenaza por parte de los sectores que tienen el poder, militar, policial y político, sino que da la impresión de que CC tiene esos dos condicionantes: económicos, de ciertas familias empresariales, y otro hacia el Estado español, que es el que tiene y ejerce la fuerza en todos los sentidos. El romper con esa situación los tiene preocupados porque son esas circunstancias favorables a la descolonización las que se están dando actualmente. Se ve que CC, con respecto a las reivindicaciones propias de los canarios, está a la defensiva, titubeando y contradiciéndose, con declaraciones y actuaciones impropias de nacionalistas. Dicen una palabra para contentar a los canarios y otra para congratularse con el Estado español.
-Algunos miembros de CC han propuesto la posibilidad de que CC se convierta en un estado libre asociado. ¿Cree que es esa la formulación correcta?
-Lo que ocurre es que cuando se tiene el miedo o hay esos condicionantes para afrontar esa descolonización se buscan vías intermedias. El único caso de estado libre asociado sería el de Puerto Rico y no deja de ser una colonia más de EEUU. Por tanto, Canarias como estado libre asociado al Estado español es una figura que no se contempla en el derecho internacional, Por eso, Canarias sería un Archipiélago que tiene derecho internacional sujeto para la descolonización. Otra cosa es que España lo quiera reconocer.
-Cuando el Partido Popular Canario (PPC) -uno de los primeros en acogerse al registro de partidos políticos-, tras las primeras elecciones generales, en las que participó, en 1978 se integró en el Partido Nacionalista Canario y, posteriormente, ya en el congreso constituyente del renovado PNC, celebrado en Bajamar en el año 1982, se volvió a las líneas que dan sentido a un partido nacionalista, adoptando la bandera nacional tricolor con siete estrellas verdes, y como himno, ‘A Tierra’ de Taburiente, expresamente invitados y que lo interpretó en primicia en dicho congreso. Lo que ocurre es que una vez que Juan Pedro Dávila y Bernardo Cabrera desaparecieron físicamente -aunque permanecen imperecederos en nuestro recuerdo-, el PNC ha ido dando pasos cada vez menos definidos, y creo que se ha ido produciendo una desbandada. Se pueden contar por centenares los militantes que, decepcionados con esa línea entreguista, se han marchado de él. Tenían una oportunidad en bandeja y esa coalición PNC-CC podía haber dado lugar, y todavía estarían a tiempo, de tomar la verdadera conciencia nacionalista. No que el PNC se vuelva autonomista o regionalista, sino que CC tome la bandera del PNC y luche realmente de una manera pacífica y civilizada con el Estado español y con las instancias internacionales por la descolonización de Canarias, que es lo que realmente da significación a un partido nacionalista. Por cierto, que el PNC fue el primer partido político que enarboló visible y ostensiblemente en el mástil de su sede -dando al exterior- la bandera nacional canaria, tricolor con siete estrellas verdes; primero en la calle Villalba Hervás y posteriormente en la calle Castro, la cual, hay que decirlo, permanece igualmente en su actual sede.
-¿Apostaría por una fusión de todos los partidos que se dicen nacionalistas en Canarias?
-Las fusiones son difíciles. No necesariamente tendría por qué ser esa la función de todas las organizaciones nacionalistas. Lo que sí deberían hacer todos los partidos nacionalistas, de cualquier tendencia, es ponerse de acuerdo para -sin hacer dejación de sus posiciones ideológicas- poner como prioridad la descolonización de Canarias, como ha ocurrido en los procesos de descolonización de las que fueran colonias, actualmente independientes y soberanas.
- Esa necesidad que tiene cada isla de defender los intereses insulares, sin caer en el insularismo insolidario, pasaría por una federación, por una república federal canaria, que justamente una de las cuestiones que están sobre la mesa es el articulado de una Constitución de la República Federal Canaria. Por tanto, la forma ideal para Canarias sería una república federal en la que cada isla tuviese su gobierno y que hubiese un equilibrio entre el concepto nacional de canario y el concepto de gobierno insular. En los estados federales, como Alemania, Estados Unidos, o la pequeña Suiza, el valor de un voto en cada uno de los landers, estados, o cantones, no es el mismo, no se aplica el concepto ‘un hombre o mujer, un voto’, porque, si no los de menor extensión y población se quedaría sin representación, o simplemente testimonial. Da la impresión de que así, con una República Federal Canaria, quedarían básicamente resueltos los problemas de las luchas fraticidas interinsulares.
-Modernamente, está pasando de ser los educadores y formadores de la personalidad de las nuevas generaciones los padres, el entorno familiar o local, a que los que influyan en la cultura y en su formación, en mayor medida, sean los medios de comunicación. Hay un cierto internacionalismo en el que prima el divertirse, un cierto egoísmo personal y, consecuentemente, ausencia de solidaridad. Aún así, en nuestras universidades hay actualmente movimientos independentistas dentro del estudiantado y también, más soterradamente y con precaución, en sectores del profesorado. Aunque siempre los ha habido, ahora, entre todos los sectores de la juventud, ya sea trabajadora o estudiantil, hay un renacimiento del sentido independentista. En todos los sectores culturales canarios los jóvenes se están implicando cada vez más en la lucha emancipadora.
Se constituye la Coordinadora contra la crisis, la pobreza y la RIC.
9/5/08
SECUNDINO DELGADO, Padre del Nacionalismo Canario.
Nació Secundido Delgado en la calle San Lucas de Santa Cruz de Tenerife, en 1867, aunque viviera mucho tiempo en la localidad de Arafo. Emigró a Cuba muy jóven, como tantos otros paisanos isleños de su época, buscando mejores condiciones de vida, que como a tantos canarios les era negada en su propio país, consecuencia del colonialismo y su sistema caciquil imperante. En la perla del Caribe entra en contacto con revolucionarios cubanos y canarios unidos por un mismo ideal en torno a la libertad de aquella isla antillana.
Fue el padre indiscutible del nacionalismo canario (como en Cuba fue apostol de su independencia fue el descendiente de canarios por vía materna: José Martí Perez). Aquella frase que se le acuña, "...todo por y para la libertad de los pueblos y de los hombres", es de apliación en las Canarias del siglo XIX y principios del XX. Estamos pues ante la presencia de un insólito personaje que jugándose su bienestar y prosperidad, por sus ideales prefirió denunciar el mal que aquejaba a las islas y a los isleños, muy a sabiendas de lo que estaba arriezgando en semejante empresa.
Conociendo el peligro de un enfrentamiento a la dura administración española, repetía frecuentemente "Qué importan los sacrificios si algún día llega a alumbrar nuestra Patria el Sol de la libertad". Aquel grito que lanzaba Secundino era apremiante y necesario, y que podía haber hallado eco en la decada de los años 30, si otras circunstancias políticas tranformadas en guerra civil no hubieran truncando aquel buen deseo ya suficientemente arraigado entre los canarios.
Desde los inicios del siglo XX, canarios residentes en América que captaban la opresión caciquil del sistema social imperante en estas Islas, pensaban la viabilidad de un Estado canario independiente de España, al igual que los, por aquellos momentos, emancipados de Cuba, Puerto Rico o Filipinas. En 1924 se constituyó en La Habana el Partido Nacionalista Canario, que no tuvo gran aceptación, por falta de verdadero conocimiento, en las propias Islas Canarias ni en su política partidista de ámbito español, si bien constituyó un referente histórico que ha encauzado ideales nacionalistas. En Cuba colabora con los "rebeldes" independentistas en la guerra contra el ejército español de ocupación, y donde pronto será un "elemento peligroso", para los servicios de información del ejército colonial.
Acusado de coparticipar en un atentado con explosivos en el edificio del Palacio del Gobierno en La Habana, ha de salir de Cuba y regresar a Tenerife, su isla natal, a principios de mayo de 1896; pero como quiera que el Capitán General era el sanguinario Valeriano Weyler, militar vinculado a la Cuba colonial, y recien nombrado para el mando en la Isla de Tenerife, conocedor de su paradero le denuncia por telegrama a las autoridades militares de Canarias, que le perseguirán insistentemente.
Secundino tendrá que huir de su país -esta vez por motivaciones políticas-, transcurridos unos nueve meses de su llegada de Cuba, con la ayuda de portuarios que le esconden en un barco con dirección a Venezuela. En Caracas, a los pocos meses y en unión de otro gran patriota palmero, José Esteban Guerra Zerpa (fundandor del periódico DIARIO DE AVISOS de Santa Cruz de la Palma), editan la revista quincenal, independiente y noticiosa de las Islas Canarias, EL GUANCHE, de la que sólo se publicaron cinco números por la presión que el embajador de España en Caracas ejerció sobre el presidente venezolano, general Crespo, para que dispusiese el cierre inmediato de la misma y prohibiese toda clase de organizaciones canarias de tipo nacionalista en aquel país.
Después de una breve estancia en Curazao, donde al parecer coninuó publicando su revista EL GUANCHE, aspecto sin confirmar, pasa a Nueva York. Secundino reside en Nueva York donde su espíritu patriótico y de regeneración social y político por la que lucha, hace que esté en constante demanda de todo lo que entiende que perjudica a Canarias y a sus hijos. De ahí que su incansable pluma no cesa en denunciar las tropelías que en el solar patrio se cometen. Finalizada la guerra de Cuba con su independencia, lo encontramos nuevamente en Santa Cruz de Tenerife, alternando su residencia en su querido pueblo de Arafo.
Seguirá colaborando en medios escritos, e impulsará el semanario VACAGUARE de ideología autonomista, que se publica en Aguere, hasta 1902 en que la autoridad española dispone su cierre, y aunque aparece como director el jóven Manuel Déniz Carballo, todo apunta a que el verdadero promotor era Secundino. En el periódico VACAGUARE, puntualiza lo siguiente: "...que nuestro periódico, aunque vea la luz propia en Tenerife, no es un periódico tinerfeño, sino un periódico CANARIO; que todos los desmanes, todos los errores, todas las injusticias que en nuestras islas se realicen, sea de donde sea, en ciudad, villa, pueblo, villorio o caserío, todo lo hremos público, din temores de ninguna especie; que anhelamos el bienestar que por derecho y ley natural corresponde disfrutar los hijos de estos siete hermosos peñones, y que tras ellos marchemos, puesta nuestra confianza en la razón que nos asiste, y en la indudable creencia que tenemos de que no habrá un solo canario honrado que no secunde la misión que nos hemos impuesto...y finalmente arengaba con su sempiterna frase: Pueblo de las Islas Canarias... ¡Viva nuestra autonomía!"
Más tarde aquel inicial firme independentista canario, desde Florida y Cuba, tornó su ímpetu en los últimos años de su vida para convertirse en autonomista, sin duda condicionado por la imposibilidad de defender publicamente el independentismo en Canarias tras la pérdida de las últimas colonias americanas por parte de España, y el analfabetimos y control caciquil reinante. Este ilustre tinefeño, amante de su tierra como nadie, nacionalista de pro, tenía claro que había que acabar de una vez con las rencillas y discordias que gentes sin amor por Canarias fomentaban en las Islas para provecho de sus intereses personales y de dominio. En este ideal nos dejó escrito: "...despreciad con valor la prensa venal y asalariada que fomenta la discordia entre las Islas, nuestra Patria, con el fin de dividir al pueblo para que el lobo debore con paciencia y gusto su víctima...La emancipación y el mejoramiento de esta Patria, no lo esperemos de esos sabios de librea que asisten a las Cortes para hacer la venia al amor....¡¡ Ah !!, el día que se nos caiga la venda, estas siete joyas volverán a ser como el nombre que llevaban..."
A pesar de ella sus proclamas autonomistas fueron determinantes en su detención el 2 de marzo de 1902 por órden del General Weyler, que dispuso su prisión en la cárcel modelo de Madrid. Lo que aquel general, nombrado como Marqués de Tenerife, no pudo llevar a cabo desde La Habana a pesar del intento en 1896, si lo logró desde su puesto de mando en Madrid, como ministro de la Guerra. Lamentables fueron los últimos años de su vida. Aquella órden se cumplió y Secundino fue detenido por la Guardia Civil, cuando se hallaba en su casa de descanso de Arafo. Conducido a pie hasta la prisión de Santa Cruz de Tenerife, para seguidamente ser trasladado a la Modelo de Madrid. Se llevaron a cabo gestiones para su liberación especialmente por el consulado de los Estados Unidos, que representaba los intereses de Cuba en España dada su nacionalidad cubana. No obstante fue internado en la Cárcel Modelo de la capital de España, donde permaneció casi un año sin recibir el auto de procesamiento, motivo de la detención, ni ser sometido a juicio. Con la intermediación de su paisano canario, Nicolás Estévanez, se logró su libertad.
Durante su estancia en prisión adquirió o agravó la enfermedad pulmonar que padecía y que causó más tarde su muerte, 4 de mayo de 1912, en la casa donde habitaba en la Calle Progreso de Santa Cruz de Tenerife. El asunto había trascendido a la prensa madrileña y a toda la de España y al propio Congreso, donde ningún diputado supo dar razones de aquella injusticia.
1867. Nace el 5 de octubre en Añaza-Santa Cruz de Tenerife en la C/ San Lucas. Secundino Delgado Rodríguez, hijo del artesano herrero Secundino Delgado del Castillo, natural de Aguere, y de María Rodríguez Hernández, natural de Adeje.
1898. El 19 de enero Secundino es detenido y encarcelado por "informaciones inexactas" de adversarios suyos, pero dirigido sin duda a evitar que sus argumentos en pro de la independencia de Canarias sean recogidos en "El Guanche", del que era su Director-Redactor. Finalmente es expulsado y Secundino se dirige a Estados Unidos.
1899. Regresa a la Cuba liberada del colonialismo español. Se establece en Camagüey -Localidad donde abundan los isleños- y obtiene la nacionalidad cubana.
1903. Después de su excarcelación regresa a su Patria. Publica artículos en "El Ideal" y narraciones en revistas culturales.
1904. Escribe su obra autobiográfica "¡Vacagüaré...!(Vía Crucis), bajo el seudónimo del poeta palmero Antonio Rodríguez López. La publica ese mismo año en Mérida (México).
1905. Se establece probablemente en Cuba. En 1906 se encuentra con Nicolás Estévanez en La Habana.
1910. Regresa a Canarias. Se establece en la capital tinerfeña, mueren sus dos hijos.
1912. Afectado por una tuberculosis, probablemente adquirida en su dura estancia en la Cárcel Modelo de Madrid, fallece Secundino Delgado el 4 de mayo, cuando aún no había cumplido los 45 años de edad.
Homenaje de Azarug a Secundino:
SECUNDINO, SIGUES VIVO ENTRE NOSOTROS.
Bibliografía:
DELGADO, Secundino. ¡Vacaguaré...! (Vía-Crucis).. (Introducción: Oswaldo Brito y Julio Hernández). Editorial Benchomo. Canarias. 1980.
HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Manuel. Secundino Delgado en Venezuela. - “El Guanche” Inédito. Centro de la Cultura Popular Canaria. Canarias. 2003.
SUARES ROSALES, Manuel. Secundino Delgado. Apuntes para una biografía del padre de la nacionalidad canaria. Editorial Benchomo. Canarias. 1980.
“Homenaje. Secundino Delgado”. Tagrawla. La Revolución. Nº 1, noviembre-diciembre 2002. Azarug – Tamaran.
http://nacioncanaria.blogspot.com/2008/03/resea-vacagar-va-crucis.html
5/5/08
Simbología canaria, no en la iglesia
Edurne Elizondo. El cura de Canarias Paco Pérez Bello está pagando caro el compromiso con su tierra. Bello ejerce en dos pequeños barrios del municipio de Telde (Gran Canaria), llamados La Garita y Marquepeña. Las últimas navidades Bello colocó en la iglesia de La Garita la bandera de Canarias con las siete estrellas verdes. Por esto, el obispo le amenazó con mandarle a otra parroquia, pero del mismo modo ha encendido un gran anhelo solidario y ya se han recogido unas 6.500 firmas en favor de Bello y pidiendo al obispo que no se le castigue al cura. Como todos los años, el patronato La Sal de la Garita organizó diversas actividades con motivo de las fiestas navideñas. En el programa se anunció que pondrían la bandera con las estrellas de Canarias en la iglesia mientras durase el evento. Frente a esto, dos catequistas de la parroquia -uno de ellos miembro del Partido Popular- mostraron su protesta en diversos medios de difusión y le pusieron una denuncia al cura en los juzgados. Dicha denuncia ya se encuentra archivada.
En opinión de Bello, el problema no ha sido el símbolo canario, sino “la falta de tolerancia: algunos no aguantan a los que piensan diferente, al igual que no aguantan a los homosexuales o a los cojos”. Los habitantes de La Garita se tomaron sin ningún problema la izada de la bandera: “También me ha indicado lo mismo mucha gente de fuera, les parece totalmente normal que pongamos nuestra bandera, y que poner una extranjera sería lo asombroso”. Bello cree que el asunto en torno a la bandera también ha traído algún efecto positivo, porque el tema ha dado que hablar y el icono ha salido “fortalecido”. También cree que el movimiento independentista ha salido fortalecido de esta polémica, pero, sin embargo, el cura de La Garita dice que este movimiento está “demasiado diseminado. El españolismo ha hecho mucho daño y el movimiento independentista está muy fragmentado. No hablo del nacionalismo barato de Coalición Canaria, sino del movimiento en favor de la independencia. En las elecciones se presentan tres o cuatro grupos, y así no conseguimos nada”. De todos modos, Bello cree que el sentimiento de identidad canario está bien enraizado: “Quizá necesitemos un líder que unifique todo el movimiento, pero claro, nadie quiere estar en segunda línea”. Como dice Bello, el de la bandera no es la primera polémica que le ha salpicado. Hace unos años, en la procesión de Semana Santa les dijo a las autoridades que en la iglesia todos eran iguales y que no tenían un lugar específico en las ceremonias religiosas. “Entonces también mintieron en los medios de comunicación, diciendo que los quería echar de la procesión, pero no era verdad. Yo solo les comuniqué que no había lugar a privilegios, y que en vez de estar en primera fila se mezclaran con el resto de los feligreses. Ahora, los dirigentes ya no vienen a la procesión, y a decir verdad, lo prefiero así”.
REIVINDICANDO LA BANDERA ESTRELLADA