1/2/13

Turbia victoria española frente a Canarias

La selección española vence a Canarias por la mínima tras un penalti dudoso que además fue lanzado por un canario usurpado por la ‘roja’. Un simple partido de fútbol refleja tanto…juzguen ustedes mismos.


BlogNaciónCanaria. En el marco del Torneo Atlántico se disputó el pasado miércoles 30 de enero el partido entre la Selección Canaria sub 18 y su homónima española en el Campo de fútbol de Las Coloradas (La Isleta, Las Palmas de Gran Canaria). A pesar de que “casualmente” coincidió con el Barça-Madrid contó con la asistencia de una nutrida afición. Hecho que es norma general cada vez que juega un encuentro la Selección de nuestro país donde los medios de comunicación apenas se hacen eco del mismo -en este caso nos podemos incluir nosotros mismos-.

Tras haber empatado Canarias frente a Portugal la jornada anterior, los isleños lucieron un juego dinámico y vistoso con detalles de calidad constatando la vigencia del estilo canario. Un dominio del juego en corto acompañado de incursiones ofensivas construidas desde atrás, poniendo contra las cuerdas a ‘la roja’. Canarias se mostró superior tanto en el número de ocasiones como en la posesión del balón.

En el segundo tiempo se pitó un dudoso penalti favorecedor del combinado europeo. Y es que parece claro que el árbitro se cebó con el combinado africano, repartiendo cartulinas amarillas, y hasta una roja del todo desproporcionada en un encuentro que se suponía amistoso, lo cual originó un fuerte rechazo desde la grada. Pero claro ¿Como vamos a permitir que una selección 'regional' y africana gane a los 'campeones del mundo'? Fruto de dicho penalti se marcaría el tanto español, obra de, para más inri,  una joven promesa canaria vestida de roja: Sandro. Y es que ni siquiera en el ámbito dejamos de pagar el elevado precio que nos cuesta la pertenencia al reino de España; los mejores jugadores canarios están obligados a vestir la camiseta roja, a pesar incluso de la inconformidad manifiesta de muchos deportistas con esta normativa. No obstante el delantero gracanario tuvo el detalle de no celebrar el gol, agachó la cabeza y unió las palmas de sus manos en forma de disculpa, gesto agradecido por la afición canaria.

Humillante exclusión de un himno propio a nuestra selección y reflexión


Es tan curioso como humillante que a los jugadores canarios les impongan el himno español cuando juegan con otros equipos, cosa incomprensible cuando Canarias dispone de “himno oficial”. Y así fue, una vez más y aún jugando contra el combinado rojigualdo tuvieron que soportar un himno extranjero como si fuera propio.

El encuentro demostró una vez más dos cuestiones importantes. En primer lugar las contradicciones que vive una selección, y unos deportistas que la dependencia condena a una nulidad asfixiante. Una negación de la oficialidad que condena al deporte canario a la condición de subalterno subordinado a los egoístas intereses del deporte español. Es decir, el potencial deportivo de nuestra juventud sólo sirve para engrandecer las glorias deportivas hispanas mientras Canarias se le prohíbe mostrarse al mundo con ele efecto psicológico dominador que ello implica de una nación sobre otra. En segundo lugar ha quedado demostrada una vez más la potencialidad competitiva que entraña nuestro país en varias disciplinas deportivas, no teniendo nada que envidiar a los deportistas y selecciones deportivas de otros países, como España, consolidados en la élite del deporte internacional. Es importante que nuestra sociedad vuelva a recuperar su orgullo y conciencia en relación a su potencial deportivo. Como nota positiva recordar que el encuentro contó con la presencia de miembros del grupo de animación de la selección "Alzadas Canarias" acompañados de activistas de distintas asociaciones que compartimos conciencia nacional, contribuye sin lugar a dudas a acercar en el tiempo el objetivo de la participación internacional de las selecciones y deportistas canarios.

Fuente: Soberanistas de Izquierda.

 Imágenes del partido de Canarias-Francia que prueban la habitual exclusión del "Himno canario" oficial y se impone de manera asfixiante el español. Lo que en otros países, incluyendo los que no tienen estado, sería un escándalo aquí pasa desapercibida.