27/8/12

Nuestra estrategia para asimilar las Canarias (y 4º parte)



Frente Cultural

Es importante ya que muchas regiones se inventan una cultura como escudo frente a los estados que pretenden integrarlos, asimilarlos y absorberlos. Nuestra política de subvenciones ha logrado desarrollar un folclorismo regional frente a otras corrientes culturales subversivas, politizadas, o simplemente diferentes a las nuestras. Aunque algunos profesores, músicos, escritores, artistas… escapan a nuestro control lo cierto es que la mayoría son afectos a la españolidad, y más desde que desplegamos nuestras políticas de subvenciones y desarrollo del funcionariado. Por último, impulsando expresiones de la cultura general española hemos logrado una mayor integración del canario en nuestra cultura general. 
Feria de Abril en LPGC
Quizás este proceso de asimilación se verá algo ralentizado por pequeñas minorías que se empeñan en mantener vivas ciertas particularidades culturales canarias residuales, muchas de ellas de origen guanche que pueden llegar a ser molestas. Esto puede fomentar ideas nacionalistas que choquen con esa asimilación de los canarios que anhelamos. Incluso la identificación fanática del canario con su territorio que con un ecologismo exacerbado se oponga a nuestros planes de desarrollo. Esto último si ha llegado a ser un problema en algunas islas.

Frente comunicativo


Pedro Guerra, un auténtico
héroe español
de la información.
Aquí tenemos hoy por hoy el control casi absoluto. La casi totalidad de los medios de las islas pertenecen a nuestras empresas. Salvo alguna excepción como la Radio y Televisión Canaria, medios públicos en manos de la Comunidad que ha constituido una victoria canaria frente a nuestros intereses pero que por ahora no suponen amenaza alguna. De hecho recientemente hemos conseguido eliminar TVC2, un logro importante debido a sus contenidos poco convenientes. Por otro lado tenemos el periódico El Día que a pesar de ser el más vendido en las islas y llevar unos años con editoriales incendiarias de corte independentista, sus disparatadas tesis sólo han servido en nuestro beneficio reavivando el pleito insular. Por último quedan algunos medios marginales de radio  que pronto eliminaremos con los cambios que habrán en el mundo radiofónico.

Frente demográfico



La población en Canarias ha pasado de ser casi exclusivamente    canaria en pocas décadas a ser profundamente multicultural y cosmopolita. Aunque los canarios aún sean mayoría hemos logrado que la minoría poblacional mayoritaria la constituyan los españoles y que además otros europeos nos acompañen en esta labor de repoblación. Los españoles constituyen en las islas una minoría numerosa pero muy influyente. Ocupamos el control de los medios y sectores estratégicos de la sociedad canaria. Ha sido muy fácil ya que los canarios no tienen idioma propio que les sirva de filtro como Cataluña o País Vasco. Además con mucha suerte ha calado nuestro discurso de un pueblo 'acogedor' y 'cosmopolita' hasta el punto que nuestro historiadores lo han justificado desde su ámbito. El pueblo canario se caracterizaría por su continuo mestizaje y cosmopolitismo que implicaría una inexistencia de un pueblo canario propiamente dicho. Se lo han creído fácilmente, algo que no debe extrañar si tenemos en cuenta el profundo desconocimiento de la mayoría de los canarios sobre su propia historia. Este hecho garantiza nuestra permanencia en las islas durante generaciones que nos asegurarán siempre un apoyo importante en Canarias en el remoto caso de que los canarios cambien de idea sobre nosotros. Aunque algunos canarios han querido limitar esta estrategia mediante propuestas de Ley de Residencia hemos ganado la batalla. Logramos mediante campañas mediáticas y políticas denostar estas propuestas. Esta llegada masiva de paisanos peninsulares además han generado una nueva generación de canarios mestizos que facilitará la absorción del canario como lo hizo en América, País Vasco y Cataluña.

Frente internacional

No olvidemos la importancia estratégica de Canarias. Por ello es importante mantener a la sociedad canaria y sus instituciones autonómicas alejadas de cualquier relación internacional, aisladas del mundo. En especial de sus vecinos africanos y estados americanos como Venezuela. 
Toda sinergia con África es delicada ya que puede beneficiar a Canarias más que a la media de España por su ventajosa situación lo cual puede fomentar lazos que no nos interesan y que podrían escapar a nuestro control futuro. La insertación económica de Canarias en su entorno africano es otro factor que también podría debilitar nuestra soberanía en las islas. Por suerte esto está muy controlado y las comunicaciones con África son muy limitadas y caras, como la comunicación interinsular. Con estos altos precios y vuelos limitados nos garantizamos un aislamiento que entorpece cualquier intento de debilitar nuestro dominio. Debemos inculcar al canario que la internacionalización y la universalidad pasan siempre por España y la Unión Europea y no por ninguna otra vía.

Conclusión



En un mundo cambiante y con la coyuntura de crisis actual debemos estar vigilantes. Los recortes en nuestro país son necesarios y evidentemente aprovecharemos los beneficios que nos puede reportar Canarias en esta tarea. Es evidente que preferimos una revuelta social en unas lejanas islas que en nuestro territorio. Pero no hay que descuidar nuestros intereses nacionales y no estirar la cuerda demasiado, aunque los canarios preferirán emigrar antes que levantarse contra nuestra soberanía. Sin embargo, la creciente politización de los canarios es un riesgo, así que mientras mantengamos este fenómeno dentro de las líneas estatales y españolas los canarios en vez de rebelarse estarán a la expectativa de lo que acontezca en España, facilitando nuestro control. La vía pasa por seguir con nuestras políticas de asimilación y aprovechar la crisis para ello, fomentando a la vez la emigración de canarios al exterior que nos puedan causar un problema en tiempos futuros, sobre todo de jóvenes. Por último fomentar la profunda desigualdad económica de las islas que nos garantice la fidelidad de sus élites sociales. Por suerte las minorías independentistas no parecen ni siquiera creerse su propio discurso separatista y no se atreven a tomar ninguna iniciativa que vaya más allá de los rituales electorales y eventuales actos públicos de escaso éxito. En décadas anteriores no han elaborado ningún plan, no han constituido infraestructuras, centros educativos, empresas ni medios de comunicación y no parece que en los próximos años estén por la labor. Además su endémica división interna, debilidad y falta de autoestima los convierte en un movimiento que a pesar de su número importante son totalmente inoperativos. Este hecho nos puede aportar una cierta tranquilidad que nos permite aguardar la esperanza de que una Canarias española guarda buen estado de salud.

Godofredo Matamoros

Nuestra estrategia para asimilar las Canarias (1º parte)

Nuestra estrategia para asimilar las Canarias (2º parte)

Nuestra estrategia para asimilar las Canarias (3 parte)