15/10/09

El timo del "Plan Canarias"

Hay que reconocer que el titular ha sido conseguido y que Mucha gente creerá que España y su gobierno se han portado de maravilla con las Islas. El problema radica en que la realidad, como explicaba Pitágoras, se expresa en números. Y los números dicen otra cosa.
Cuando en 1978 el entonces presidente del gobierno metropolitano, Adolfo Suárez, celebró por primera vez el consejo de ministros español en Canarias, salió de la reunión anunciando el “regalo” de 40.000 millones de pesetas de la época para el Archipiélago. Pasada la euforia inicial (e interesada), esa fabulosa cantidad de dinero quedó en agua de borrajas, ya que incluía las cantidades anuales que ya se destinaban a las Islas y planes e inversiones que ya estaban en marcha. Sin embargo, de lo que se trataba era de lograr un efecto publicitario en el momento de máximo auge de las luchas obreras, las protestas populares y el independentismo en Canarias.

El mismo truco propagandístico fue usado posteriormente por Felipe González y por José María Aznar. Y lo ha vuelto a repetir ahora José Luis Rodríguez Zapatero con el cacareado “Plan Canarias” y sus asombrosos 25.000 millones. Asombrosos para el común de los mortales, que no está habituado a imaginar siquiera tales cantidades de dinero. En cualquier caso, hay que reconocer que el titular ha sido conseguido y que mucha gente creerá que España y su gobierno se han portado de maravilla con las Islas.

El problema radica en que la realidad, como explicaba Pitágoras, se expresa en números. Y los números dicen otra cosa.

En primer lugar, los supuestos 25.000 millones se prometen en un plazo de 10 años. Es dudoso que Zapatero consiga mantenerse otros diez años en el gobierno, así que buena parte de esa cantidad queda en el albur del “ya veremos”. En cualquier caso, supone 2.500 millones de euros anuales, cifra que, aún suponiendo que sea íntegra, supone que Canarias seguirá por debajo de la inversión media del Estado en sus “comunidades autónomas”. Situación que no se pretende cambiar en el próximo decenio.

La cantidad total prometida apenas alcanza el 7,35% de lo que el Estado ha dado en ayudas y rescates a los bancos españoles en menos de un año. Sólo con que obligara a esos bancos a reinvertir en las Islas un porcentaje mínimo de los fabulosos beneficios que extraen de Canarias, se multiplicaría anualmente el total del “Plan Canarias” para los diez años. Pero claro, de esto no se quiere ni oír hablar.

En segundo lugar, el gobierno español no aclara qué parte del dinero anunciado supone un incremento real sobre lo ya previsto, y que parte es mera contabilización en bruto. Lo cierto es que, de la cifra publicitada, y desglosando la propia información del gobierno español, nos encontramos que el “Plan Canarias” consiste en:

- Un plan de infraestructuras turísticas con una dotación anual de 120 millones de euros. No se explicitan de que tipo de “infraestructuras turísticas” se trata, ni de su utilidad en plena reducción del número de turistas.

- Inversiones para hacer publicidad de Canarias en el exterior, sin cuantificar.

- Un plan de “recualificación de los destinos turísticos”, sin especificar y sin cuantificar.

- Un plan de “competitividad turística de las Islas Canarias” y de “acción singular en turismo científico, volcánico y astrofísico”. Un brindis al sol, también sin cuantificar.

- Congelación de las tasas aeroportuarias en el año 2010. En este caso, el Estado suma como donación a Canarias el dinero que dejará de recaudar por no subir las tasas en los aeropuertos canarios.

- Una subvención de 42.070.850 euros a la Comunidad Autónoma Canaria (CAC) para el llamado “III Plan Integral de Empleo de Canarias”. La mayor parte de este dinero son fondos europeos. En los planes de empleo anteriores, la CAC devolvió parte de estas ayudas que le obligaban, a su vez, a incrementar la parte alícuota que el gobierno autonómico tenía que destinar a tal fin. De lo que sí se realiza, la mayor parte va a financiar los gilicursos a los que se obligan a asistir a los parados, de nula eficacia cara al empleo (pero eficacísimos para las finanzas de academias, sindicatos y patronales).

- Creación de dos “centros nacionales de referencia de FP” en Tenerife y Gran Canaria. Aparte del nombre rimbombante, tampoco se cuantifica la inversión.

- Convenio de 30 millones de euros anuales en el periodo 2009-2012 para la financiación del transporte regular de viajeros. Esta es la cantidad actual, así que no parece que vaya a incrementarse.

- Programa 2010-2014, para “ayudar a la economía canaria a avanzar en la especialización, la innovación y la sostenibilidad”. Se trata de subvenciones ya existentes, de las que sólo se concreta la cantidad de 12 millones de euros para 2010.

- Creación de un parque eólico en Lanzarote por importe de 14 millones de euros.

- Creación de cuatro sistemas hidroeléctricos reversibles en Gran Canaria, Tenerife, La Gomera y La Palma, en el periodo 2010-2015, por 500 millones de euros (83,3 millones anuales).

- Aumento de 120.000 a 160.000 las plazas de vacaciones en Canarias del Imserso. Sólo se cuantifican las 31.717 plazas destinadas a mayores canarios, por importe de 3,3 millones de euros. Pero ya estaba dotado con anterioridad el 75% de esa cantidad, con lo que el incremento será sólo de 825 mil euros.

- Subvenciones para los costes de protección y acogida de menores no acompañados en territorio canario. Sin cuantificar

- Aprobación de deuda pública a realizar por los cabildos de Tenerife y de Gran Canaria por importes de 76.885.000 euros y de 51.272.500 euros, respectivamente. Aquí cuentan como aportación del Estado un dinero que no da el Estado, y tendrán que pagar, intereses incluidos, los propios cabildos. El problema es que, por otro lado, el Ministerio de Hacienda tiene paralizada la emisión de deuda pública a ambos cabildos por el bajo porcentaje de ejecución de los ingresos, debido a la caída del IGIC por la recesión económica.

- Traspaso a Canarias de los cuatro parques nacionales de Canarias (Teide, Timanfaya, Caldera de Taburiente y Garajonay) con un coste efectivo de 16,5 millones de euros. Este dinero es el que el Estado ya se está gastando en esos parques, cuyo traspaso a la CAC ya estaba previsto. Nada nuevo, por lo tanto.

- Convenio sobre la red de parques tecnológicos de Canarias con una aportación de 150 millones de euros en forma de préstamo para la puesta en marcha de tres parques ubicados en Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. Aquí no hay aportación efectiva del Estado, sólo la gestión de un préstamo que tendrá que pagar la CAC, además de la otra parte del costo de las obras, aún por determinar.

- Líneas de préstamos para las pymes de hasta 15 millones de euros. Tampoco se trata de aportaciones del Estado, sino de dinero que hay que devolver. Aunque no se especifica, parece tratarse de más créditos ICO, auténtico engaño a las pequeñas y medianas empresas.

- Subvenciones de hasta 14,2 millones de euros destinadas al sector del tomate de exportación para el ejercicio 2009. Tendrá poca efectividad frente a la Política Agraria Común (PAC) que subvenciona el tomate europeo de invernadero y da ventajas al tomate de Marruecos.

- Inversión de 43 millones de euros para la modernización de regadíos. Curiosamente, para una agricultura a punto de desaparecer y donde hay establecidos ya sistemas de riego de gran ahorro. Sería más de agradecer ayudas directas al mantenimiento de explotaciones agrícolas.

- Programa de apoyo a partir de 2010 para la reestructuración de la flota pesquera, especialmente la artesanal, y “compromiso de apoyo para potenciar las reservas marinas”. Otra vaguedad sin cuantificar.

-Programa de desarrollo rural de los siete planes zonas propuestos por la CAC con una inversión de 45 millones de euros.

- Suplemento de crédito de 5.499.807 euros al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) para la realización de proyectos de investigación e inversiones de carácter plurianual. Se trata de una inversión en un organismo estatal, de escasa o nula repercusión en la economía canaria.

-Construcción en 2010 de la llamada Plataforma Oceánica de Canarias (46 millones de euros), algo que ya estaba previsto.

-Conclusión del proyecto del Instituto Vulcanológico de Canarias y del Polo de Desarrollo Marino de Las Palmas, con 12 millones de euros. Una vez más, obras estatales que ya están en curso.

- Reinauguración (textual) del Instituto Español de Oceanografía, con 13 millones de euros. Pues vaya.

- Creación del Centro de Investigación Biomédica, sin plazos y sin cuantificar.

- La nota oficial asegura también que “el Consejo de Ministros ha recibido un informe estadístico de Educación acerca del sistema educativo en Canarias”. Impresionante. Y gratis.

- Aprobación de 24 nuevos títulos de grado en las universidades canarias, sin que se cuantifique su coste.

- “Promover la mejora de las universidades canarias”. Sin comentarios.

- “Promover acceso de las dos universidades canarias a campus de excelencia internacional”. Como en el punto anterior, sin cuantificar.

- Encomienda al Ministerio de Fomento para “impulsar la creación de un Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de los Aeropuertos Canarios con el objetivo de promover la implantación de nuevas rutas aéreas con Canarias”. Pues nada, otro comité. Aquí, de momento, sólo gastos en dietas.

- Acuerdo para que la suscripción de un Convenio Marco de Colaboración con la CAC para “el diseño, puesta en marcha y financiación de actuaciones conjuntas de cooperación al desarrollo en África Occidental”. También sin cuantificar.

-Declaración conjunta de la Cumbre Especial entre la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) y el Gobierno de España celebrada en Abuja (Nigeria) y apoyo a la celebración de la II Cumbre España-CEDEAO en Las Palmas de Gran Canaria. Esto, que ya estaba en marcha, también lo meten como parte del “Plan Canarias”. Ya se sabe: hay que rellenar.

Esto es todo. Zapatero ya se ha sacado la foto, ha hecho ver que se preocupa de Canarias, y ha llegado a afirmar que este plan es “histórico”. Lo que sí que es histórica es la tomadura de pelo que supone. Lo peor no es eso, sino la cara que se le queda a uno.

Teodoro Santana

http://prcc-canarias.org/