2/10/12

Lo que viene

Excelente artículo de Iván Suomi (tamaimos.com) que aborda los asuntos primordiales para el futuro próximo de nuestro país tan conveniente olvidado por los mass media y que solamente mantienen vivos nuestra televisión pública, que aunque muy mejorable, es más que necesaria.



Iván Suomi. Tamaimos. 25S. Acaba hoy otro día de multitudinarias (¡y necesarias!) protestas en Madrid que como de costumbre se han seguido muy de cerca en Canarias. También andamos bastante entretenidos estos días con la que se está montando en Cataluña, que dice que quiere decidir y que ya no le conviene el matrimonio con España; y España que si la Constitución sacrosanta, la unidad de la nación y el repertorio de siempre. Añadamos un poco de Real Madrid, un poco de Barça y ya tenemos el potaje preparado con su conduto y todo para que al personal no le falte sustento con que entretenerse, y recrear así la ilusión de que se está al cabo de la calle.

De lo que está pasando en Canarias, sin embargo, no parece enterarse la mayoría. No me refiero ahora a los recortes sin tino, a los desahucios, a la estafa de los bancos, a la pobreza ya instalada en familias en teoría fuera de riesgo, al 38% de los niños canarios viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Por cierto, la próxima vez que lean noticias sobre cómo siguen llegando millones de turistas, pregunten quién les está robando la vida entonces a esos chiquillos.

Todo eso sería motivo más que de sobra para sacar miles de canarios a la calle, en vez de estar mirando bovinamente para lo que hacen en Madrid. Pero como ya dije, no me refiero a todo eso. Como siempre, la realidad Canaria es otra, comporta implicaciones distintas de las ibéricas, propias; es precisamente esa otredad la que pasa desapercibida para el común de los canarios, que perciben su país y el mundo entero por el ventanuco estrecho de unos medios de comunicación reduccionistas, simplificadores y sobretodo ajenos. Excepciones honrosas las hay, que confirman la regla.


Entre esas implicaciones propias se encuentran los planes de EEUU y España de convertir a Canarias en punta de lanza para orquestar un ataque a la región del Sahel, y para servir de trampolín a la expansión norteamericana en África. La base aérea de Gando ya ha servido para operaciones de la OTAN, y a ella se suma ahora nada menos que el arsenal de Las Palmas, situado en el corazón de la ciudad y del puerto de La Luz. Cuando se decidió construir la macrocárcel de Juan Grande no faltó quien denunciara la verdadera intención de usarla como infraestructura para la “lucha global contra el terrorismo” de Al Qaeda. ¿Conspiranoia? Puede ser, aunque podría parecer otra pieza de este puzzle; recordemos que no han faltado ni vuelos ni cárceles secretas, al margen de toda legalidad, y situadas también en territorio de la UE.

Sea como fuere, el ministro de exteriores español ya está preparando el terreno, metiéndonos miedo con la inestabilidad de la zona, Al Qaeda y toda la retórica al uso. Que una operación militar junto a los estadounidenses va a mejorar la seguridad de la región lo podemos verificar en Iraq o Afganistán; la diferencia ahora es que Canarias estaría casi en primera línea y se convertiría automáticamente en objetivo militar. Y digo Canarias, que no España. Eso por no hablar ya de lo que supone éticamente que unos usen tu país como rampa de lanzamiento para su expansión africana, y otros lo cedan graciosamente como si fuera suyo y sin contar para nada con los interesados, que somos los canarios, que no los españoles.

Y de postre, la traca final: la marina estadounidense ha solicitado a España permiso para que sus buques de guerra nucleares puedan hacer escala en Las Palmas, lo que sería de gran interés para el AFRICOM. Lo pueden leer en el punto 4 de este cable confidencial de la embajada de EEUU. Desconozco cuál ha sido la respuesta, pero no tengo grandes esperanzas puestas en la firmeza del gobierno español frente a peticiones de Estados Unidos, máxime tratándose de posesiones de ultramar, alejadas del núcleo de la nación española.

Conque de aquí a poco Canarias puede convertirse en fondeadero de buques nucleares norteamericanos, avanzadilla de una nueva operación de guerra yanqui y en objetivo militar de primer orden en el continente africano. La tele, sin embargo, no lo cuenta y la gente está a otra cosa. Pedro Lezcano, de rabiosa actualidad.