21/3/09

Indefinición geográfica canaria

El intento de justificar lo injustificable ha llevado al colonialismo hispano a tergiversar ridículamente la realidad hasta lo inimaginable. Ejemplos hay en cantidad, pero no en calidad la verdad.





[Ilustración del libro "Provincias españolas en África" de José Díaz de Villegas editado en 1962]

Antonio Pérez Voituriez en su “Los aborígenes canarios y los derechos humanos” (1989) lo ejemplifica bien “Hace una veintena de años se insistía en defender la bondad del conquistador indicando la pervivencia de los aborígenes. A veces hoy, son autores de la misma tendencia de antaño, los que postulan ahora la eliminación de todos los aborígenes. ¡Es como un juego paralelo a la geografía! Interesa o no, por razones políticas, la afirmación o no supervivencia de aborígenes”. Y lo mismo ocurre en ámbitos tan evidentes como la geografía. Mientras durante siglos España no tuvo problemas en reconocer que el Archipiélago se encontraba en África, tras la creación del Movimiento Para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) en 1964 con un discurso anticolonial y africanista, la cosa cambió radicalmente. Los requisitos establecidos por el Derecho Internacional para considerar un territorio "colonia" eran la separación geográfica del país que lo administra, diferencias étnicas y culturales, especificidades administrativas, políticas y económicas, y por último una relación de subordinación (1). Además, en 1968 la intensa labor del MPAIAC en el continente, obtuvo una declaración solemne de la Organización para la Unidad Africana (OUA) donde se afirmaba lo siguiente: “Las Islas Canarias son partes integrante de África. No constituyen una parte integrante de España. En consecuencia, debemos declarar que las Islas Canarias tienen derecho a la Autodeterminación y a la Independencia como cualquier otro territorio africano aún sometido a la dominación colonial”.



Por consiguiente se hacía urgente demostrar hasta la irracionalidad la europeidad y españolidad de las Islas. La diplomacia española lanzó una campaña diplomática internacional, donde no dudó en recurrir al soborno a dirigentes africanos y al terrorismo de estado. En Canarias se expulsó a inmigrantes africanos continentales, se lanzó una potente campaña mediática anti-africana y españolista, se intoxicó los estudios históricos y geográficos… Tampoco faltaron publicaciones que atacaban machaconamente los principios del nacionalismo canario, al mismo tiempo infundían miedo y prejuicios contra todo lo que oliera a africano. La misma izquierda española (PCE) se subió al carro de esta campaña, célebres fueron aquellos mitines donde portavoces del PCE repetían joyas racistas como “Los canarios no queremos ser moros”. Se reclutó estudiantes e intelectuales que combatieran en todos los ámbitos el constatado avance de las ideas independentistas en el seno de la sociedad canaria del momento. El miedo al resurgimiento cultural, al pasado isleño, a los guanches, al folklore, etc. está registrado en las hemerotecas de Canarias. Había que legitimar la ocupación española de Canarias como fuera, pasando por encima de la ciencia si era preciso. La reacción del independentismo fue en muchas ocasiones, desgraciadamente, por el mismo camino a la inversa. Sin embargo, aquellos nacionalistas canarios que denigran hoy del “guanchismo” y “africanismo” del independentismo de la década de los 60 y 70, suelen olvidar el contexto y coyuntura del momento, muy distinto al actual. La cuestión identitaria era un tema tabú, en África se estaba produciendo un acelerado proceso de descolonizaciones, el independentista canario debía aprovechar este impulso liberador, ya que Canarias está en África también. Por si fuera poco, la población canaria era producto del mestizaje de población indígena africana y europea, por tanto era algo que había que argumentar también. De ahí la importancia dada a la africanidad de la etnia canaria en el independentismo isleño. A esta estrategia se ligó con todas sus fuerzas el MPAIAC y su discurso. Tras siglos de silencio y ocultación, el MPAIAC tuvo el coraje de poner sobre la mesa la cuestión identitaria.



Periodistas españoles como Eduardo Berranechea, Pedro Fraile, o Federico Utrera entre otros, trabajaron intensamente en combatir las ideas independentistas y en legitimar la ocupación de Canarias por parte de su país. Berranechea por ejemplo, intenta argumentar que Canarias no es África, con escaso éxito. Veamos las ideas ya que aún hoy tienen vigencia, aunque se sostienen mucho menos en la actualidad debido a los avances científicos:



-“Culturalmente las islas NO son africanas.”



Que sepamos no existe una cultura africana oficial o común, en todo caso culturas africanas autóctonas, pero no todas lo son. África es un hecho sobretodo geográfico, no cultural ni racial. Por ejemplo, los egipcios o libios mayoritariamente no poseen una cultura africana sino asiática (árabe y musulmana). Los blancos sudafricanos o mulatos caboverdianos tienen una cultura fundamentalmente europea. Los cubanos que sepamos carecen de una cultura autóctona americana, y qué decir de los norteamericanos. La cultura canaria, además de la primordial influencia europea derivada del colonialismo, también conserva una impronta africana (indígena). La cultura canaria sí es africana, si asumimos que es una cultura propia de Canarias con sus influencias europeas y criollas caribeñas. ¿La cultura cubana es europea o americana? ¿La cultura libia es asiática o africana?. El africano no es el negro o bereber exclusivamente.



-“Canarias nunca ha estado unida a África



Políticamente nunca ha estado ligada a un estado africano. Sin embargo si estuvo unida culturalmente al territorio bereber-amazigh continental (Tamazgha). Muchos territorios o pueblos africanos nunca han estado unidos políticamente a ningún estado africano salvo al estado europeo colonizador.



-“Canarias siempre ha vivido de espaldas a África



Esta afirmación no se sostiene si se conoce la historia de Canarias. Hasta mediados del siglo XX la relación de Canarias con África era fluída. Desde el siglo XV, ya no pocos canarios pescabamos en la costa sahariana. Las islas fueron pobladas en parte con moriscos y minorías de esclavos negros. La relación comercial con África fue importante para Canarias, que al contrario que ahora, aprovechaba las posibilidades que le brindaba su realidad geográfica. El comercio era habitual con Madeira, Cabo Verde y costas continentales. La presencia de las pesquerías canarias durante cinco siglos en la costa sahariana fue constante e intensa. Por no hablar de los canarios que se asentaron en la colonia española del Sahara Occidental durante el siglo XX. Todo ello, por supuesto, sin olvidar las íntimas relaciones comerciales con el Caribe y Europa, así como las ocasionales relaciones conflictivas con piratas berberiscos. Sólo a finales del siglo XX Canarias ha dado la espalda a África a causa de los intereses españoles que se impusieron a los nuestros.



-“Los geógrafos no se ponen de acuerdo, algunos creen que Canarias surgió de la Atlántida”.”Canarias está en la Macaronesia”.



La ciencia geográfica está para algo digo yo. No hay geográfo que niegue la ubicación africana de Canarias. Cabo Verde también está en la Macaronesia y nadie duda de su africanidad.





-“Más africana es la Península ibérica porque está más cerca



Sobran comentarios.



-“El clima no es africano, es sui generis



África no posee un solo clima, su variedad es inmensa. No creo que los europeos nos hayan importado el clima también.



-“Había mucha variedad racial entre los aborígenes, incluso nórdicos



Esas hipótesis han sido superadas por la ciencia desde el siglo pasado. Hoy no existe ninguna prueba arqueológica, cultural, lingüística, genética etc. que no señale al carácter bereber o amazigh de los antiguos canarios de todo el Archipiélago.



El Atlantismo como escusa



Jose A. Alemán en su “Entender Canarias” afirma que “El verdadero continente de los isleños es el Atlántico”, no estamos de acuerdo. El atlantismo es un “mirar para otro lado” ante la realidad de Canarias. Canarias es atlántica como lo es Irlanda, Cabo Verde, Nigeria y Brasil, pero el Atlántico no es un continente, es un océano. Sin embargo, que estemos en África no nos debe forzar a nada, porque la realidad es la que es, solo nos obliga a ser conscientes de donde estamos. Ser África no es romper ningún vínculo que nos interese con Europa, tenemos una profunda relación histórica con Europa (más que con España en concreto). También unas profundas relaciones culturales y étnicas con el Caribe americano. Canarias debe aprovechar esa ventaja, en una Unión Europea donde no hay que estar en ella para ser miembro (ej. Turquía), sus profundas relaciones con América Latina y su ubicación africana. África no es exclusivamente pobreza, también es riqueza. África siempre fue nuestro pasado, pero sobretodo es nuestra realidad y queramos o no formará parte de nuestro futuro.



Blog Nación Canaria



(1) Principio IV: Existe a primera vista la obligación de transmitir información respecto de un territorio que está separado geográficamente del país que lo administra y es distinto de éste en sus aspectos étnicos o culturales. Principio V. Una vez establecido que se trata a primera vista de un territorio distinto desde el punto de vista geográfico y étnico o cultural, se pueden tener en cuenta otros elementos. Esos elementos podrán ser, entre otros, de carácter administrativo, político, económico o histórico. Si influyen en las relaciones entre el Estado metropolitano y el territorio de modo que éste se encuentra colocado arbitrariamente en una situación o en estado de subordinación, esos elementos confirman la presunción de que existe la obligación de transmitir la información que se pide en el inciso e del Artículo 73 de la Carta. RESOLUCION 1541 (XV)