La capital grancanaria fue testigo de una histórica y multitudinaria marcha unitaria por la liberación del Archipiélago. Alrededor de 3.000 ciudadanos tomaron la calle para visualizar y normalizar el independentismo isleño y con ello impulsar toma de conciencia.
A pesar de la despiadada y sucia campaña mediática –la cual no ha prescindido de la exaltación del insularismo, el bulo y la criminalización fascistoide-, del boicot irracional de organizaciones como Ben Magec, o el desmarque de organizaciones del campo nacional, la marcha fue un rotundo éxito.
La marcha partió poco después de las 12:00 horas de la emblemática Plaza Belén María de Las Palmas de Gran Canaria, antaño escenario de numerosas luchas obreras y del cruel asesinato de la joven Belén María. Una sola pancarta encabezaba la marcha, la misma que lo hacía el 24 de octubre del 2009 en La Laguna-Aguere con el claro lema “DESCOLONIZACIÓN E INDEPENDENCIA”.
A los pocos minutos de la marcha surge la primera y graciosa anécdota de un individuo con indumentaria paramilitar y entrado en años que se planta frente a la pancarta al grito de ¡Arriba España! haciendo el saludo fascista. La reacción de los manifestantes fue de una madura contención frente a la provocación fascista. La marcha prosiguió por el popular barrio de La Isleta con un ambiente festivo animado por la Banda Guayedra y atravesó la zona del istmo de la ciudad y la avenida de Las Canteras hasta llegar a la Plaza de Santa Catalina. Bajo un mar de banderas nacionales, entre las que no faltaron enseñas rojas y amazighes, se corearon numerosas consignas entre las que destacan “¡independencia! ¡independencia!”, “Canarias no es España, Canarias es mi nación”, “siete islas, una nación”, “Esta bandera es la verdadera”, “Canarias no se vende, Canarias se defiende”, “Gofio, trabajo, cultura y libertad”, “seguimos alzados”, etc.
A la llegada al Parque de Santa Catalina se procedió a homenajear a los mártires de la lucha por la libertad del país, haciendo una mención especial al reciente fallecido sacerdote Paco Bello, que fue recordado con una fuerte ovación. Posteriormente los organizadores leyeron sus manifiestos de donde se hizo hincapié en que “la independencia no es sólo un cambio de bandera” sino también una transformación social. La lucha no debía quedarse en salir a la calle con la bandera, sino que debemos construir la nación y su futuro día a día. Al igual que la pasada marcha del 24 de octubre en Aguere, acudieron ciudadanos de todo el país, sobre todo de la isla hermana de Tenerife. No olvidemos que a en la misma de Aguere también asistió una nutrida representación de grancanarios.
La manifestación representa para los convocantes "la clara y definitiva irrupción de los independentistas canarios en la escena política". En un comunicado emitido este sábado, se autodefinen "desde hoy" como "la cuarta pata de la política canaria", tras PSOE, PP y CC. "La diferencia es que mientras ellos pierden apoyos y credibilidad en la calle, nosotros los ganamos", apuntan, al tiempo que aseguran que "el hecho de que esta manifestación haya sido el triple de asistencia que la producida en octubre en La Laguna demuestra que sube la ola independentista canaria". Aunque insisten en que no pretenden crear ninguna plataforma electoral. "Queremos crear conciencia" porque "hay mucha gente en las islas, que perteneciendo a diferentes siglas políticas comparten una misma idea sobre la necesidad de que Canarias se independice". Además han resaltado que la presencia de miles de ciudadanos canarios bajo el "inequívoco" lema soberanista "podrá ser ridiculizada, simplificada u ocultada por los poderes políticos y económicos imperantes en Canarias, pero lo cierto es que ninguno de los partidos actuales, ninguno de los sindicatos actuales, ninguno de los líderes políticos actuales conseguiría convocar a un número similar si hubiera tenido que hacer frente a la campaña de descrédito y acoso a que hemos sido sometidos nosotros". Los independentistas añadieron en que "el pueblo que está cansado de tanta mentira y corruptela de la clase política dependentista". "Podrán decir que nuestros objetivos políticos no son la respuesta que necesitan los problemas de Canarias, pero lo que resulta evidente es que la dependencia tampoco lo es porque ésta sólo ofrece paro, pobreza, destrucción de nuestro territorio, evasión de nuestras riquezas y corrupción política", afirmaron.
La prensa reaccionó en algunos casos mintiendo descaradamente, destacando en esta ocasión Canarias 7 que afirmaban que la Policía local dijo que la asistencia se limitaba a 500 personas, cuando la realidad es que la cifraron en 2000 y los organizadores en 3.000. Lo mismo el diario EL DÍA que reprodujo la misma mentira aunque aumentándola a 800. Para muchos la asistencia superó a la de Tenerife, por lo que el mito creado por el insularismo extremista de Gran Canaria como “bastión de la españolidad de Canarias” se derrumbó. Además los intentos de los mass media españoles en las Islas de relacionar la manifestación con el diario insularista y derechista de EL DÍA quedaron evidencia ante el desmarque insistente de los organizadores y convocantes de la tesis de dicho panfleto.
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Video para la difusión subido y elaborado por Rucula (al cual le agradecemos encarecidamente su trabajo) :