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31/7/10

ESPECIAL: Cataluña prohíbe los toros siguiendo el ejemplo canario

Canarias era la única nación del Estado que tenía prohibida la Tauromaquia hasta que Cataluña aprobó hace unos días su propia prohibición. Nuestro ejemplo pretende ser seguido ahora por vascos y gallegos.



El Parlamento de Cataluña ha aprobado, por mayoría absoluta, la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pedía la abolición de las corridas de toros. La medida ha recibido 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones. La prohibición será efectiva a partir del 1 de enero del 2012. La abolición ha salido adelante con los votos favorables de ERC e ICV y aunque CiU y el PSC hayan dado libertad de voto a sus diputados. PP y Ciutadans han votado en contra. Se acaba pues el periplo iniciado por los grupos antitaurinos y en favor de los derechos de los animales que presentaron ILP en la cámara catalana con el apoyo de 180.000 firmas. Si hay prohibición, Cataluña no será pionera. Ya en el año 1991, Canarias prohibió este tipo de espectáculos en su Ley de protección de los animales en una decisión que se tomó por unanimidad y sin confrontación política. En ese debate, los diputados se centraron sobre todo en las peleas de gallos, actividad arraigada en las islas, que quedó al margen de la prohibición. La iniciativa se presentó consensuada por todos los grupos.


El nacionalismo español más casposo contraataca


El PP registra su proposición de ley en el Congreso para que se dé protección a los toros en toda España. El Grupo Popular ha registrado en el Congreso de los Diputados su anunciada proposición de ley para proteger "especialmente en estos momentos" la fiesta de los toros en todo el Estado "en condiciones de libertad e igualdad en todo el territorio nacional". En concreto, propone que se proteja la fiesta de los toros por su "interés cultural y turístico" y que sea el Estado quien “garantice la igualdad de los españoles en el ejercicio de su derecho al acceso a la fiesta de los toros, como parte del patrimonio cultural en todo el territorio nacional”. ¿Podrá esto afectarnos a los canarios y que se vuelvan a permitir la tauromaquia en Canarias?


“La sangre guanche no es sangre torera"


[En la imagen el estado de la Plaza de Toros de Santa Cruz de Tenerife en la actualidad]


“El oficio de carnicero tenían por vil y soez, y siempre usaba el hombre más bajo que se hallaba; era tan asqueroso, que no permitían que tocase cosa, y traía una vara en la mano, con la que señalaba lo que quería”

¿Porqué en Canarias nunca arraigó la tauromaquia? ¿Porqué en Canarias no existen “festejos” que torturen y martiricen animales? Este fragmento de fuente etnohistórica es un ejemplo de la insistencia de las mismas en el repudio de la población indígena canaria ante la sangre, especialmente al oficio de verdugo y carnicero. Entre diversas poblaciones amazighes (bereberes) del Continente existe o existió este mismo tabú. Realidad que contrasta con España y diversos países latinoamericanos que estuvieron menos tiempo que Canarias bajo la dominación colonial española. Aunque no debemos olvidar que existe la excepción de los enfrentamientos de perros y gallos, estos últimos siguen existiendo aunque agonizantes en el país y no constituyen el mismo caso, sí revisten gran crueldad.

Las fiestas donde se torturan animales en múltiples localidades españolas siguen vigentes, aunque algunas han sido prohibidas, otras se mantienen por su demostrada antigüedad. Incluso las prohibidas en ocasiones se continúan haciendo constándole a los ayuntamientos pequeñas multas. Se calcula que alrededor de 60.000 animales son maltratados en las fiestas españolas, la mayoría son sacrificados. Veamos algunos ejemplos de “celebraciones” tradicionales españolas vigentes hoy:


-A rapa das bestias (Galicia). Hacen bajar a caballos salvajes para marcarles a fuego y cortar sus crines
-Toro de la Vega, Tordesillas (Valladolid). Un toro es perseguido por jinetes y mozos que a punta de lanzazos lo sacrifican en un descampado
-Toro de Medinaceli (Soria). Se sueltan toros y vacas con fuego en los cuernos y son encerrados y fustigados por la muchedumbre
-Toro de Coria (Cáceres). Se suelta un toro por las calles del pueblo y la gente le lanza dardos. Los que alcanzan al toro en los ojos o genitales traen buena suerte. Al final se le mata en la plaza
-Bous a la mar, Denia (Alicante). Los jóvenes se lanzan al agua junto con toros para nadar hasta la orilla
-Suelta de patos, Sagunto (Valencia). Aunque prohibido, el pueblo sigue practicando y defendiendo el soltar patos en la bahía y que los mozos los cacen en el mar


[Los iconos amarillos señalan donde se realizan festejos con animales sin que estos sufran. Los rojos donde sufren y son sacrificados.]

Intentos de imponer la tauromaquia en Canarias

Sin embargo no han faltado los intentos españoles de imponer la tauromaquia en el país, como prueba baste las diversas plazas de toros construidas en Canarias con este fin, que a pesar del apoyo de los colonos españoles, nunca prosperaron. Las prefrencias deportivas y festivas de los canarios durante siglos hasta mediado del XX tenían por objeto central lo que hasta el otro día fue el deporte rey en el país; La Lucha Canaria. Aunque sin olvidar otro tipo de prácticas como el Juego del Palo Canario o el Levantamiento de Arado y piedras. El español Cesáreo Fernández Duro cuenta el intento fracasado en 1891 de un empresario en traer los toros mediante una plaza construida en Aguere-La Laguna con la capacidad de 8.000 espectadores; “Al anuncio de los carteles sugestivos acudieron tan pocos y desconfiados domingueros, que necesario fue declarar desierto el concurso festival”. A pesar de ello, se construyó posteriormente una gran plaza de Toros en el centro de Santa Cruz de Tenerife y en Gran Canaria con igual adversa fortuna. “El pueblo canario habituado a la lucha, ejercicio varonil con el que desarrolla su vigor muscular y celebra las festividades, no se dejó deslumbrar por los trajes de luces, vulgo lentejuelas (…)”. Para otro español Torres Campos: “Lo que en resumen cabrá deducir, una vez bien averiguado si los españoles dejaron de llevar, o si allá no recibieron el divertimento, es que la generosa sangre guanche no es sangre torera


Blog NACIÓN CANARIA

-Editorial Prensa Ibérica añora la tauromaquia en Canarias