Nos enfrentamos a una crisis (política, económica y social) sin precedentes en las últimas décadas, consecuencia de la acumulación irresponsable de los sectores bancarios e inmobiliarios del capital que ha sido tolerada y fomentada por los sucesivos gobiernos neoliberales.
La enorme fragilidad del modelo económico de Canarias, consecuencia de la dependencia de centros de decisión foráneos, nos ha hecho bascular al son de sus intereses y seguir sufriendo la condición de colonia de producción de servicios dentro del área de la economía europea.
En un momento de crisis globalizada, ésta nos golpea duramente a la mayoría de los trabajadores/as de Canarias. Los datos avalan nuestras afirmaciones:
· 302.000 trabajadores/as en situación de desempleo, de los cuales 81.903 no perciben ningún tipo de prestación.
· 263.869 trabajadores/as con contratos-basura: el empleo en precario y de baja calidad es el camino para mantener la baja productividad, las altas tasas de siniestralidad laboral y el desempleo. Una temporalidad que abarata el despido, evade el control sobre las razones para despedir y anula la intervención sindical. Esta dinámica ha desembocado en la sustitución progresiva de contratos con derechos por contratos basura.
· 775.514 trabajadores/as de Canarias están bajo el umbral de la pobreza, constatándose el progresivo aumento de la misma. En el año 2001, la población canaria bajo el umbral de la pobreza ascendía porcentualmente al 18,5%: a finales del año 2008 asciende al 37,4%.
· 559.180 hogares canarios tienen dificultades para llegar a fin de mes.
Mientras esto ocurre, el Gobierno de España y el “gobierno” de Canarias apuestan decididamente por la reforma y la flexibilidad laboral, renunciando a marcar políticas equitativas y justas en materia de sanidad, servicios sociales, educación, comunicaciones, energía, etc.
Unos gobiernos que ponen a disposición de los responsables de la crisis toda una trama jurídica que fomenta el enriquecimiento especulativo, la evasión fiscal y la irresponsabilidad social.
Unos gobiernos que ponen miles de millones, dinero público, para que la banca privada siga acumulando sus obscenos beneficios, a costa del sufrimiento y el empobrecimiento de decenas de miles de trabajadores/as.
Unos gobiernos que miran impasible el crecimiento del paro, que amenazan con reducir y privatizar los servicios públicos, que recortan las pensiones, que atacan frontalmente los derechos laborales y que consienten el fraude fiscal.
Unos gobiernos que saquean las arcas públicas para garantizar los beneficios de los bancos y constructoras –los que han provocado la crisis-, mientras abandonan a las victimas de la misma.
Por tanto, las organizaciones abajo firmantes EXIGIMOS a los gobiernos español y canario, adalides del Neoliberalismo más salvaje y atroz, abandonen todo intento de recortar todavía más si cabe los derechos de los y las trabajadoras, cesen en su política de fomento de medidas favorecedoras de los intereses de la Banca y del gran capital, acometan una lucha sin cuartel contra el fraude fiscal -verdadera causa del déficit público-, inviertan en políticas sociales que garanticen el principio de igualdad de todos los ciudadanos y mantengan la voluntad de respeto del medio ambiente así como la necesaria e imprescindible solidaridad con los pueblos más perjudicados por la mundialización capitalista de la economía.
En Canarias, a 18 de Junio de 2010.
INTERSINDICAL CANARIA, FRENTE SINDICAL OBRERO DE CANARIAS, ALTERNATIVA NACIONALISTA CANARIA, UNIDAD DEL PUEBLO y AZARUG