Tanto La Provincia como Antena3 y Canarias Ahora han aprovechado para recordarnos la existencia de víctimas del MPAIAC, por muy pocas y accidentales que sean. Pero lo grave es la publicación de las mentiras de un familiar de una víctima del MPAIAC sin contraste alguno. Todo un ejercicio de propaganda política y difamación más que de periodismo.
Esta campaña orquestada por los medios de comunicación españoles radicados en nuestro país, instrumentalizan las desatinadas declaraciones de Antonio Medina, sobrino de Marcelina Sánchez, empleada de una floristería herida accidentalmente debido en una acción armada del MPAIAC el 27 de marzo de 1927, en el Aeropuerto de Gando (Gran Canaria). Este desgraciado y lamentable hecho, está siendo utilizado para intentar criminalizar no sólo a Antonio Cubillo, sino al documental elaborado recientemente “Cubillo, historia de un crimen de Estado”. Esta producción audiovisual recoge la trayectoria política del antiguo líder del MPAIAC haciendo especial hincapié en la conflagración internacional interesada en acabar con su vida. El documental se ha estrenado con notable éxito de público en Tenerife y próximamente lo será también en Gran Canaria y Lanzarote. Aunque los directores del mismo son familiares del mismo Cubillo, han afirmado en todo momento querer recoger solamente los hechos y protagonistas sin “buenos ni malos”. Si bien la crítica que generan siempre documentales de cuestiones políticamente sensibles es algo normal y saludable, no lo es tanto cuando se basan en la calumnia y el nulo contraste periodístico.
Pero el artículo que realmente recoge los comentarios más incendiarios y calumniosos es como era de esperar los del diario La Provincia de Editorial Prensa Ibérica. Así
que analicemos las declaraciones de Antonio Medina, basadas en premisas
totalmente falsas y difamatorias hasta el punto de ser totalmente denunciables
por calumniosas. La primera joya es este comentario; “Están poniendo a esta persona como un
héroe cuando en realidad no es más que un verdugo. Mató a mucha gente con sus
bombas y fue el culpable directo del accidente de Los Rodeos, que dejó casi 600
muertos". El
documental aborda la vida de Cubillo en sus luces y sombras, que también las
tiene, que podemos calificarle de muchas cosas pero no de “verdugo” ya que no asesinó a nadie. Pero la gran calumnia esintentar volver a vincular de alguna manera el accidente de Los Rodeos con elMPAIAC, cuando numerosas sentencias e investigaciones han demostrado que se debió a un trágico accidente debido a cuestiones técnicas y climáticas que no fueron causados por el MPAIAC. Además, añade que Cubillo es "alguien que
debería ser condenado, que reconoció ser un terrorista y que se salvó de
responder ante la Ley al acogerse a una amnistía". Nueva premisa
falsa, Cubillo no se acogió a ninguna amnistía, sino que el mismo Estado
Español prescribió los delitos relacionados con cuestiones políticas bajo la
dictadura franquista, medida de la cual también se beneficiaron miles de
criminales del Régimen anterior que jamás fueron juzgados, así como miles de
presos políticos que abarrotaban las cárceles españolas. Pero insiste en la
falacia de que “Cubillo es el causante
directo de las 583 personas que murieron al chocar los dos aviones en Tenerife.
Él fue quien colocó la bomba, quien provocó el desvío de aeronaves a Los
Rodeos.” Todo ello sin que este
mismo medio perteneciente a Editorial
Prensa Ibérica se hiciera eco de las numerosas sentencias e investigaciones
que han más que desmentido este hecho. Y
puestos a inventar que no quede, así el señor Medina le adjudica otro asesinato
desconocido de un misterioso “policía nacional
de que murió por otra bomba del MPAIAC en Madrid” del cual no hace
referencia alguna la historiografía ni hemeroteca alguna. Pero si algo sorprende de un adalid del antiterrorismo como este
señor es que no tiene pelos en la lengua para justificar el atentado a Antonio Cubillo bajo un amenazante “Lo que se hace, se paga".
Pero aquí viene la sesuda reflexión: “Lo más reprochable de todo ello es que
nunca ha llegado a pedir perdón por lo que hizo". Sin entrar en algo tan personal, nosotros
reflexionamos y nos preguntamos ¿Ha
pedido el Estado Español perdón por el terrorismo de Estado que llevó en
Canarias que causó la muerte de Bartolomé García Lorenzo, Javier FernándezQuesada o Santiago Marrero entre
otros? ¿Alguien ha sido juzgado por los asesinatos de estos jóvenes? Asesinatos
del colonialismo que, por cierto, fueron detonantes del comienzo de la campaña
de “propaganda armada” del MPAIAC como respuesta a estas agresiones al pueblo
canario. Un terrorismo que a diferencia de la ETA vasca o la policía
franquista de esos tiempos no buscaba víctimas mortales sino daño a
infraestructuras de una dictadura fascista. ¿Cuántas víctimas mortales causó el MPAIAC? ¿Quiénes fueron realmente
los verdugos? El mismísimo sistema judicial español lo ha reconocido.
